(PD).- Los socialistas disputarán al PP el voto moderado para asentarse en La Moncloa y revalidar su triunfo en las urnas en las próximas elecciones generales, previstas para el próximo mes de marzo. Con este objetivo, «centrarán su discurso y aparcarán las batallas territoriales».
Esas son dos de las bazas mas importantes con las que jugará el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, para seguir en el poder, según la revista «Tiempo» que dedica a este asunto su portada de esta semana.
Las otras cartas de Zapatero son la gestión realizada, con la revolución legislativa de estos años que ha conducido a la aprobación de la Ley de Dependencia o la de Igualdad; el compromiso de subir las pensiones y el salario mínimo; el reto de lograr el pleno empleo y la gratuidad de la educación infantil; la defensa de la cohesión territorial, el impulso a la investigación ola inversión en infraestructuras con la inauguración, en diciembre próximo, de tres nuevas líneas de alta velocidad.
«En Moncloa y Ferraz están convencidos –asegura «Tiempo»- que es hora de reforzar la imagen de Zapatero como «político moderador que ha reducido algunos de los problemas creados por José María Aznar en la anterior legislatura». El objetivo es disputar al PP el voto del centro, el espacio donde se juega la victoria final en las urnas. Por eso, el presidente del Gobierno ya ha dado los primeros pasos con su iniciativa de recuperar los símbolos de España, unificando los logotipos de todos los ministerios en uno solo con el lema «Gobierno de España». Una campaña que intenta tumbar la estrategia machacona de «España se rompe» lanzada por el PP durante el debate del Estatut.
En el mismo reportaje la revista analiza la crisis de liderazgo con la que el resto de formaciones políticas -PP, PNV, CiU y ERC- llegan a los próximos comicios, así como el precio que la oposición exige al Gobierno para darle el apoyo que necesita para aprobar los presupuestos de 2008.
