(PD).- «Los lectores de El Mundo y los oyentes de la COPE que no estén atrapados por la irracionalidad de un fanatismo, tendrían que salir corriendo de sus propias costumbres. No puede haber una persona cabal que siga comprando ese periódico o escuchando esa emisora sin asistir a un acto de masoquismo con la verdad«. Carlos Carnicero, entre otros, va a la yugular de Pedrojota y Losantos. La sentencia del 11-M les ha caído como una bendición.
A las once y media de la mañana de este miércoles 31 de octubre el presidente de la Sala de la Audiencia Nacional que ha juzgado la causa de los atentados del 11-M, el juez Francisco Javier Gómez Bermúdez, desgranaba uno a uno los fundamentos de la sentencia.
Conforme enumeraba los argumentos jurídicos, la guerra mediática es encarnecía. La cadena SER y acólitos descorchaban botellas de cava simbólicas para celebrar lo que consideran una victoria moral frente a los «conspiranoicos«.
Éstos, los que creen que el mayor atentado de la historia de España esconde gato encerrado, reconocían en voz baja haber sufrido un descalabro. Eso sí, lo decía El Mundo en su editorial del día siguiente, es simplemente «el final del principio«. Hay que seguir investigando.
Para ver el ánimo que se vive en la izquierda mediática bueno es echar un ojo a El Plural. El periódico online que dirige Enric Sopena dedica gran parte de su contenido a las reacciones a esta noticia.
El propio Sopena dedica un artículo de opinión a Federico Jiménez Losantos, y termina planteando la siguiente cuestión:
«¿Pueden ganar las elecciones -en un país moderno y democrático, como es España- esta cuadrilla de cuatreros, mentirosos convulsivos, fascistoides dialécticos, arribistas impúdicos, fariseos del poder? Que cada uno saque sus propias conclusiones».
Carlos Carnicero, remata:
«Estos periodistas no son amarillos, porque no abusan del sensacionalismo, sino que están instalados en la infamia. Frente a ellos no hay otro remedio que el aislamiento. Como ocurre con la epidemias, hay que formar un cinturón sanitario que aísle estos virus de la sociedad para que no puedan seguir contaminando la vida democrática».
A su vez, y por desquite, Daniel Anido, director de la cadena SER, asegura que “no se puede caer más bajo que esos monaguillos acomplejados”. Por supuesto, también es noticia en El Plural.
