
Sarkozy ha dado un golpe de efecto que ha dejado al Ejecutivo de Zapatero, con Moratinos de escudero, con las vergüenzas al aire. El presidente francés, por sorpresa, se presentó en el Chad, y consiguió rescatar a las cuatro azafatas españolas, además de a los periodistas franceses. Aznar, viendo el espectáculo: «Como español, mi sentimiento es de humillación«.
Sarkozy, con esas maneras suyas, con su táctica de diplomacia directa, ha conseguido rescatar a las cuatro azafatas españolas y a tres periodistas franceses, de entre los 17 europeos que habían sido encarcelados en Yamena, acusados de tráfico de niños.
Las cuatro azafatas, que fueron detenidas hace 10 días en Chad, acusadas de ser cómplices de un intento de secuestro de 103 niños por parte de la ONG francesa «El arca de Zoé», llegaron a las 20.50 horas de la noche del domingo al aeropuerto madrileño de Torrejón de Ardoz en el avión del presidente francés.
José María Aznar, que ha pasado por los micrófonos de «La Mañana» de La COPE, lo que ha supuesto la reconciliación de facto con Federico Jiménez Losantos, después de una entrevista sin sal y pimienta, ha concluído motu proprio:
«¿Puedo caer en una tentación incorrecta, que no debería?»
Y a Federico se le han puesto los dientes largos:
«Es que estoy viendo la portada de Sarkozy… Yo quiero decir que me alegro mucho de que las azafatas estén de vuelta. Segundo, que le agradezco a mi buen amigo Sarkozy, presidente de la República francesa, la gestión que ha hecho. Pero también tengo que decir que, como español, mi sentimiento es de humillación».
«Es deficil imaginar lo contrario. ¿Se imagina usted que el presidente del Gobierno español rescate a tripulantes franceses, los deje en París,…?»
Según el ex presidente del Gobierno, «es una expresión de una situación en la que estamos, preocupante«.
Losantos: «Qué humillación«.
Poco más. José María Aznar ha evitado hablar de la sentencia del 11-M. Federico Jiménez Losantos no ha querido ir por este tema candente:
«No le voy a preguntar, primero porque no me va a contestar y segundo porque no ha tenido tiempo para leerse los sescientos folios de la sentencia».
«SER ESPAÑOL NO ES UNA ANOMALÍA HISTÓRICA»
Ha atacado, en consonancia con las páginas de su nuevo libro, «Cartas a un joven Español»,- «yo creo que es una guía«- a lo que él considera que es la clave de la situación que vive actualmente España:
«No conozco en ningún sitio del mundo donde la izquierda niegue la nación. Yo no he conocido nunca una izquierda que haya negado la nación en la que vive, en la que existe… y eso es muy grave. Sí conocía el odio a la nación, como ocurre en Estados Unidos, en Alemania, en Francia, pero la negación de la propia nación».
Según el presidente de honor del Partido Popular:
«Esto viene de antiguo. Lo que ocurre es que ahora está teniendo una expresión máxima».
Para Aznar, el nacionalismo «es criticable» cuando «la libertad individual deja paso al colectivo, cuando la nación histórica, que es garantía de convivencia en libertad, puede ser troceada por expresiones autoritarias, dominantes, incluso totalitarias, cuando una parte puede decidir sobre el todo«.
«Yo me siento naturalmente español. No van a convencerme de que eso es una anomalía histórica e inventarse otra cosa».
