«Si toda la información que se da, en relación con esto, es tan veraz y tan auténtica, está dicho todo«. Según el diario El País, Rouco «se reunió en secreto con los católicos del PP (el diputado Jorge Fernández, el ex consejero con Gallardón Carlos Mayor Oreja…)». El propio Jorge Fernández asegura que eso es falso, que son cenas habituales que se realizan cada trimistre y que acuden «otros políticos, incluso de otras formaciones«.
Pese a que eran sólo «unos miles», el diario de PRISA no ha podido -o no ha querido- parar la verdadera repercusión del acto del domingo en favor de la familia católica. Pasados los días, El País incide en la información y busca pelos y señales de la concentración litúrgica.
«Rouco por sí sólo no hubiera podido llenar de fieles la plaza de Colón. Se fue a Roma, consiguió el beneplácito de Benedicto XVI -y su compromiso de que hablaría a los concentrados por televisión- y convenció a Kiko Argüello para que se implicase en el empeño. Era más de la mitad del éxito».
Según Juan G. Bedoya,
«El carismático fundador del Camino Neocatecumenal, el movimiento más movilizador de todos los que proliferan en las últimas décadas en Roma, debía un favor a Rouco: el encargo de pintar, novísimo Miguel Ángel, los techos de la catedral de la Almudena. Aceptó. Más: movilizó al resto de los nuevos movimientos. Suelen competir, pero esta vez se unieron: focolares, legionarios de Cristo, comunidad de San Egidio, Renovación Carismática…»
Aparte, dice más. Asegura que no sólo está el favor que Argüello debía a Rouco, sino que hubo «reuniones secretas» con miembros del PP.
«Rouco se encargó del resto. Convenció a la Conferencia Episcopal, incluso a su presidente Blázquez, muy reacio a asistir a este tipo de manifestaciones (hubo 42 obispos en la plaza de Colón, sobre 74). Convenció al resto de los cardenales en activo, aunque finalmente dos no acudieron (Martínez Sistach, el de Barcelona, dicen que por enfermedad; y el de Sevilla, Carlos Amigo, que mandó un mensaje grabado). Se reunió en secreto con los católicos del PP (el diputado Jorge Fernández, el ex consejero con Gallardón Carlos Mayor Oreja…). Y no le costó conseguir el apoyo del Foro de la Familia, presidido por Benigno Blanco, ex alto cargo en el Gobierno de Aznar y convocante de las manifestaciones contra el matrimonio entre homosexuales».
Jorge Fernández Díaz, diputado católico del PP, ha dicho que nanai de la China.
Lo que el estandarte de Prisa denomina una «reunión secreta» fue en realidad una habitual cena de Navidad «que se hace todos los años» y en la que participaron otros tantos diputados y senadores.
«Imagino que se referirá a una cena-coloquio de Navidad que tuvimos con el cardenal Rouco un grupo de diputados, senadores y políticos en general, y que venimos realizando desde el Jubileo de los políticos del año 2000 en Roma. Es decir, que debe ser la reunión 18 o 20, aproximadamente. Con peridiocidad trimestral nos reunimos en unas cenas-coloquio sobre temas de actualidad, a la que asistimos numerosos políticos, incluso de otros partidos. La última que hemos tenido fue el 19 de diciembre, para despedir la legislatura, y al mismo tiempo fue la cena de Navidad».
No obstante, la sustituta de Federico Jiménez Losantos en las Mañanas navideñas de la COPE, Rosalía Sánchez, ha afirmado:
«Le aseguro que no era fácil tener a alguien del PP al que realizar esta entrevista. Gracias».
