(PD / EFE)-. Las ventas de ambos productos se han disparado en el último año en el país nipón, hasta alcanzar los 57 millones de euros, a pesar de tratarse de productos novedosos y aún pocos conocidos en Japón.
El aceite de oliva español ha ido implantándose, especialmente en restaurantes, a lo largo de los últimos tres años, hasta el punto de alcanzar un volumen de negocio de 50 millones de euros.
No obstante, la balanza comercial entre España y Japón es positiva para esta nación porque, según bromea su embajador,
Cada japonés tendría que comer mucho jamón para compensar la venta de automóviles.