(PD).- La cosa estuvo muy reñida, pero finalmente la audiencia prefirió que Patxi Salinas siguiera en la isla y el Pequeño Ruiseñor volviera a casa y dejara de comerse todo lo que pillaba por ahí.
Por muy poca diferencia, pero el ex futbolista Patxi Salinas venció el duelo que le enfrentaba a Joselito y se quedó en la isla de Supervivientes. El Pequeño Ruiseñor se convirtió en el segundo expulsado de esta edición del reality en una ajustada votación.
Eso sí, Joselito se fue por la puerta grande y al conocer su expulsión no sólo no se enfadó, sino que se deshizo en halagos para con Patxi y consideró más justo que el hermano de Julio Salinas se quedara en la isla.
Cabe recordar que, a pesar del buen humor con que afrontaba las penurias y el hambre a golpe de canciones, Joselito no era muy bien visto por sus compañeros que le acusaban de no dar palo al agua. Curiosamente, sólo su contrincante directo Patxi Salinas pareció lamentar la expulsión del cantante y hasta se le escaparon las lágrimas.
Y en la noche en la que se marchó el Ruiseñor y salieron nominadas la venezolana Felisa y su amiga del alma Ivonne (entre otras cosas porque su enemiga Karmele se convirtió en líder y la nominó), la gran sorpresa fue para la artista antes conocida como Lucia Lapiedra.
Miriam Sánchez cumplía 27 añitos y qué mejor regalo que ponerle al teléfono a su adorado Pipi Estrada que, genio y figura, volvió a convertirse en protagonista al pedirle matrimonio a la madre de su última hija en vivo y en directo. Y como no podía ser de otra manera, la mujer que mejor luce los tangas en la isla de Supervivientes le dio a su amado el «sí, quiero».
