(PD).- La noticia más vista ayer en la edición digital del prestigioso diario británico The Times es un sondeo sobre las elecciones españolas del domingo. La publicación de esos datos en España, durante la semana previa a la votación, es ilegal, pero cualquier internauta español puede acceder a los resultado.
Otro medio online, El Periòdic d’Andorra, de propiedad española pero publicado en un país extranjero, también difundió sondeos ayer, y este mediodía los actualizará.
El artículo 69.7 de la ley electoral, vigente desde hace más de 20 años, indica lo siguiente: «Durante los cinco días anteriores al de la votación queda prohibida la publicación y difusión de sondeos electorales por cualquier medio de comunicación».
Los principales partidos políticos comparten que la prohibición de sondeos ha quedado obsoleta y que es necesario reformar la ley. La semana previa a la votación las grandes formaciones continúan haciendo encuestas diarias y conociendo esos datos, que son compartidas con miembros de la élite política, empresarial y periodística. Ahora se trata de extender esa información al resto de los ciudadanos.
En declaraciones a El Periódico de Catalunya, portavoces de los partidos expresaron su opinión: «Los sondeos son inocuos en campaña», afirmó el socialista Diego López Garrido. «Hay que actualizar es precepto legal», señaló por su parte el popular Pío García-Escudero. En el mismo sentido se pronuncian dirigentes de CiU, ERC, IU, así como juristas y periodistas.
Aguirre tira de sondeos
Precisamente la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, sacó anoche a la palestra electoral que un sondeo interno del PP les sitúa a un punto por delante del PSOE en estimación de voto. Durante su intervención en un mitin en Tarragona, dijo que, mientras viajaba a la ciudad, recibió una llamada del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, en que se lo comunicaba. «¿Te has enterado de que el tracking [seguimiento] por primera vez nos da a un punto por delante de los socialistas?», dijo Aguirre que le explicó su homólogo valenciano.
