Mariano Rajoy está tratando de reconstruir el panorama. Tras la derrota electoral, el líder popular está trabajando a marchas forzadas para aglutinar a su alrededor a los nombres que puedan servir para tirar adelante del PP. Mientras, El Mundo y La Cope, con Pedrojota y Losantos a la cabeza, tratan de boicotear la estrategia. Ahora Rajoy ya no es el gran líder que era hace unos pocos días.
El PSOE cuenta con la ventaja de haber ganado las elecciones. Poco tiene que hacer e, incluso, el inefable Pepiño Blanco -denostado por los «listos» de Ferraz- parece más crecido que nunca.
Diferente es el panorama en el PP. Rajoy ha sufrido un tropezón importante y trata de levantarse para coger la delantera. Pero los medios que se han eregido ellos mismos en el santo y seña de la derecha no están dispuestos a que Mariano Rajoy, ese gran líder hace tan sólo unos días, pueda meditar un par de semanas para cimentar correctamente la estrategia de oposición para estos cuatro duros años que se avecinan. Ni agua.
Especialmente duro está siendo Federico Jiménez Losantos. El locutor de la COPE está dedicando todos los esfuerzos para remarcar la falta de liderazgo que, según él, tiene Mariano Rajoy.
«La política real no te la puede hacer Esperanza Aguirre en un sentido liberal, Camps en un sentido Camps y Cospedal en un sentido Cospedal”.
Pocos son los que discrepan en la tertulia de la cadena COPE. El más destacado es el nuevo director de La Razón, Francisco Marhuenda, quien insiste en que “por una vez lo está haciendo bien”,
Junto a Losantos está colocado Ignacio Villa, director de informativos de la COPE, que también ha intensificado las críticas a Mariano Rajoy, y ha marcado la línea de la información de la cadena.
No sólo ellos. Incluso el «Grupo Risa», encargado del humor en diferentes programas de la emisora, ha puesto su ingenio a criticar la «pasividad» del líder del Partido Popular.
En la cadena COPE se lamentan por «esta política ZEN que se ha autoimpuesto Mariano Rajoy y ha impuesto al Partido Popular«.
«Nos encantaría poder contarle cosas, pero no podemos».
