Zapatero está a la espera. Ya tiene todo atado excepto si Rubalcaba seguirá al frente del ministerio del Interior. Él ha expresado su deseo de abandonar, pero el presidente del Gobierno le ha seguido que continúe al menos en el inicio de la legislatura. Otra incógnita -no para ZP- es lo que va a suceder con Caldera. Se daba por hecha su continuación, pero la todopoderosa SER ha comenzado su labor para convencer a ZP de que le corte la cabeza.
«Es importante saber en qué momento te tienes que marchar».
Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de los pilares fundamentales del Gobierno de Zapatero en su primera legislatura, está meditando si continuar o no. El ministro de Interior en funciones le ha dicho a Carlos Herrera que atraviesa por «una situación personal difícil«.
Un detalle: A la puesta de largo del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, celebrada este miércoles, asistieron la mayoría de los ministros que obtuvieron escaño en el Parlamento en las elecciones del pasado 9 de marzo. Pérez Rubalcaba también acudió, pero lo hizo tarde y no se situó en el puesto donde le correspondía. Pese a la insistencia de Joan Clos, que le invitó a sentarse junto a sus compañeros de Gabinete, el veterano socialista optó por quedarse alejando de las cámaras.
Eso sí, ha asegurado que «pase lo que pase«, va a «estar cuatro años de diputado«.
«Es un tema complejo, de un cargo difícil, en una situación personal difícil».
Aparte de Rubalcaba, incierto es el futuro de Jesús Caldera. Pese a que Zapatero le encargó la elaboración del programa electoral parece ser que el salmantino no vive sus mejores momentos políticos.
El presidente del Gobierno podría no haber contado con él para su nuevo equipo, o al menos así insiste la Cadena SER -de influencia demostrada en el PSOE-.
