REPORTERO DE GUERRA

La manipulación de las imágenes periodísticas, como arma de guerra

Un caso notorio, por toda la controversia que desata, el "Muerte de un miliciano español", la foto más famoso de Robert Capa durante la Guerra Civil española

La manipulación de las imágenes periodísticas, como arma de guerra
Mohamed Al Dura, el niño palestino no murió por las balas de los israelíes, sino de los propios militantes palestinos. PD

Circularon por todo el mundo y ejemplificaron el fuego indiscriminado en la franja de Gaza.

Pero su autenticidad fue puesta en entredicho. Y un tribunal francés concluyó que las imágenes emitidas por el canal France 2 en las que se veía a un padre y su hijo palestinos envueltos en un tiroteo en la franja de Gaza en el año 2000, son un fraude.

Los expertos han llegado a la conclusión de que la cinta aportada por la cadena no «disipan» las dudas sobre su autenticidad.

El canal France 2 emitió un reportaje en el que se veía a Jamal al-Durrah y a su hijo de 12 años Mohamed cubiertos en un muro de los disparos del frente israelí.

Entre los comentarios de estas imágenes, que dieron la vuelta al mundo, el periodista Charles Enderlin explicó que la muerte del joven palestino había sido recogida por las cámaras de esta cadena.

En el año 2004, el dueño de la agencia ‘Media Ratings’, Philippe Karsenty, escribió en su web que este reportaje se trataba simplemente de «pura ficción«.

Además, añadía que la emisión de estas imágenes suponían «una vergüenza para Francia y su sistema de televisión pública».

La cadena francesa decidió denunciar a ‘Media ratings‘ ya que, a su entender, estaba siendo víctima de una campaña dirigida por «teorías conspiracionistas«.

La sentencia de este tribunal da la razón a la página web ‘Media Ratings’, al considerar que ha ejercido «de buena fé» su derecho a criticar.

En su momento, como prueba «irrefutable», el padre del niño palestino muerto presentó en un vídeo las cicatrices de las heridas que supuestamente sufroó aquel aciágo día. Todo indica que son cicatrices de heridas muy anteriores.

En el año 2006, un tribunal ya dictó sentencia en contra de Karsenty y su agencia, decisión que fue recurrida. El abogado de France 2 ya ha confirmado que apelará esta última sentencia.

Israel siempre ha negado haber matado al niño Mohamed Al-Dura.

LA VERSIÓN «OFICIAL» PUESTA EN DUDA POR LOS EXPERTOS

Quiso pasar a la historia como el símbolo indeleble de la tortura en Abu Ghraib. El hombre de la caja con los brazos atados y electrificados. Los medios más importantes del mundo cayeron en la trampa, incluido el New York Times.

Se trataba de Ali Shalal Qaissi, que logrará figurar en la historia de periodismo fotográfico, pero más exactamente de los montajes gráficos. Esta es su verdadera historia que también está llena de sufrimiento. Hay que decirlo.

Según informó en su día TheNew York Times, en un detallado reportaje firmado por la periodista Kate Zernike, el iraquí que decía ser el hombre de la caja efectivamente estuvo detenido en la triste y espeluznante prisión de Abu Ghraib. Pero nada tenía que ver con la imagen que ha dado la vuelta al mundo.

Pero su historia de la caja de cartón logró colarse en los principales medios del mundo, incluso imprimió tarjetas personales con la imagen que le traería la fama como una de las grandes víctimas de las violaciones a los derechos humanos en la historia.

Pero según informa NYT este sábado, el hombre insiste que conoció de cerca el sufrimiento en Abu Ghraib. La verdad aún está por confirmarse.

Esta acadabrante historia viene sumarse al rosario de estafas periodísticas que algunos, como la periodistas Doreen Carvajal, de The Internacional Herald Tribune, han puesto reiteradamente en evidencia.

Hace poco más de tres años, el 7 de febrero de 2005, Doreen recordaba a sus lectores que muchos niños han muerto en los tiroteos, entre israelíes y milicianos palestinos. Pero es la estremecedora imagen de un aterrorizado muchacho de 12 años, tratando vanamente de protegerse contra el cuerpo de su padre, la que se ha convertido en un icono.

Tanto, que Egipto y Túnez han impreso sellos postales con la imagen de Mohamed al-Dura, arrodillado contra su progenitor en medio de una lluvia de balas en septiembre de 2000.

El padre de Mohamed Al Dura, el niño palestino muerto en la Intifada, acusa a Israel.

En el caso de los egipcios, a eso se suma haber nombrado en su honor una calle del Cairo.

Pero como lo sigue narrando en su artículo Doreen Carvajal:

“Lejos de las atormentadas calles de Gaza, en Francia, la fotografía han provocado miles de discusiones. El debate se encona porque muchos se preguntan si la grabación de televisión, de la que está sacada esa imagen, es auténtica, equívoca o -como afirma un académico norteamericano- un «ingenioso montaje teatral».

El tan condenado y publicitado crimen israelita contra el niño Mohamed al-Dura está rodeado de dudas y grandes incógnitas. Como bien señala el artículo publicado por el International Herald Tribune en el caso de la historia de Mohamed al-Dura, la polémica se ha visto estimulada por su «exclusividad».

Cuando la cadena francesa de TV France 2 y su corresponsal en Jerusalén, Charles Enderlin, propagaron la imagen, se llenaron de gloria…

Metula News Agency, una minúscula agencia de prensa de Israel está divulgando sus investigaciones al respecto de este caso. Según reseña Doreen Carvajal, Metula hasta alquiló un teatro para analizar fotograma a fotograma la filmación de la película o grabación de donde fue extraída la fotografía…

Daniel Leconte, antiguo corresponsal de France 2, publicó en el diario francés Le Figaro un artículo poniendo en duda la autenticidad de la foto. Leconte escribió a dúo con Denis Jeambar, redactor jefe del semanario L’Express. Ambos han hecho públicas sus conclusiones semanas después de que France 2 les permitiera ver los 27 minutos completos de la filmación y después de que el diario Le Monde se negara a incluir la nota en sus páginas.

Doreen Carvajal tambien señala en su reportaje que durante el año 2000, cuando se difundieron las imágenes, France 2 ofreció gratuitamente el fragmento más polémico a cualquier televisión que lo quisiera, pero nunca facilitó la película completa…

Ahora sabemos que esa secuencia fue captada por un camarógrafo palestino llamado Talal Abu Rahma y el corresponsal Enderlin, que rápido y axiomático culpó de esa muerte al ejercito israelí y montó un título sensiblero e inquisidor, y describió el hecho como «la muerte de un niño por disparos hechos por los israelíes», no estuvo presente. ¡Cuanta rigurosidad periodística!

El padre de Mohamed Al Dura, el niño palestino muerto en la Intifada, acusa a Israel de todo, pero no dice la verdad.

Vamos también a informar sobre Esther Schapira, la productora alemana que preparaba un documental sobre el tema, y que ha declarado que intentó infructuosamente que le permitieran ver toda la película original y también da fe de la negativa de France 2. Entonces… ¿Qué esconden? ¿Qué tratan de ocultar?

Igualmente escribe Doreen Carvajal que al momento que aparecieron artículos críticos, “…y sobre todo uno en el norteamericano The Atlantic Monthly, Charles Enderlin –sin estar presente en el momento de la muerte del niño, aseveró en sus escritos y comentarios que no se había alterado la realidad…

Charles Enderlin declaró:

«Debido a que algunas escenas, como la agonía, eran muy duras, hubo que cortar varios segundos».

Ahora, casi cinco años después Richard Landes, de Boston University, ha estudiado otras filmaciones de ese día , incluyendo varias en las que se ve al niño asesinado y sus conclusiones son terribles. Dice Landes que la escena está probablemente «falsificada».

Ahora, presionados por una opinión pública que debe asumir la defensa de la verdad France 2 se ha visto forzada a mostrar a The International Herald Tribune los 27 minutos completos y la conclusión de los periodistas que vieron esa filmación, es que hay cortes y vacíos. Ante esto la cadena gala France 2 responde que se debe a que el camarógrafo dejó de filmar en ocasiones, para «no agotar la batería». ¡Cínicos!

Nadie ha podido ver el momento, el instante de la muerte del muchacho y la «agonía» que sirvió a Enderlin para manipular a la opinión pública no existe en la película…

'Muerte de un miliciano español' de Robert Capa.

Desde hace casi un siglo, coincidiendo con la eclosión de los medios de comunicación de masas, las imágenes de la guerra han sido una herramienta primaria de propaganda. También de manipulación.

Un caso notorio, por toda la controversia que desata, el «Muerte de un miliciano español», la foto más famoso de Robert Capa durante la Guerra Civil española.

La imagen corresponde, aparentemente, al momento en un miliciano republicano es abatido por una bala de los nacionales, cuando asalta una trinchera en el frente de Córdoba.

Hay expertos convencidos de que la foto corresponde en realidad a un entrenamiento, que no fue «descubierta» por Capa hasta que llegó al laboratorio y que en realidad no hay balazo ni muerte: el miliciano resbala en el barro, momento en que queda inmortalizado en la fotografía.

 

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Autor

Alfonso Rojo

Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, abogado y periodista, trabajó como corresponsal de guerra durante más de tres décadas.

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