El periodista ha sido condenado por «injurias graves» contra Gallardón a pagar una multa de 36.000 euros. Losantos no parece darle demasiada importancia, dice que es una «vergüenza» e ironiza: «El honor de Gallardón sólo vale 6 millones de pesetas». Además, asegura que la van a recurrir «y ganaremos, seguro».
«Lo que me parece escandaloso es que una jueza, aunque sea por este módico precio que, por otra parte, no hay que pagar porque ahora vamos en apelación a la Audiencia, donde sin duda ganaremos, supone una espada de Damocles sobre la libertad de crítica al poder político».
«Esto lo que hace es asustar y amedrentar. Y esto es una tarea de la jueza no precisamente heroica doña Inmaculada que ha cometido esta sentencia».
Jiménez Losantos está dispuesto a seguir «criticando» a Gallardón si éste es el precio que va a tener que pagar.
El periodista de COPE ha sido condenado por un delito de injurias graves con publicidad contra el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. El tribunal le condena a pagar 100 euros al día durante 12 meses; en total, tendrá que hacer frente a una multa de 36.000 euros.
El locutor se ha sentado en el banquillo de los acusados del Juzgado Penal 6 de Madrid por «graves injurias» proferidas contra el alcalde de Madrid a quien llamó «lacayo de la oposición» y acusó de no querer investigar los atentados del 11-M.
«Te da igual que haya 200 muertos, 1.500 heridos y un golpe brutal para echar a tu partido del Gobierno. Te da igual con tal de llegar tú al poder».
Los informativos de la COPE han contado así la noticia: «Es ridícula desde el punto de vista económico porque el honor del alcalde sólo vale seis millones de pesetas».
También manifiesta que «por ese precio» seguirá criticando al alcalde.
El juez ha considerado que la libertad de expresión reconocida por el Tribunal Constitucional no ampara las «expresiones insultantes e innecesarias para el recto ejercicio de la libertad ejercitada». Según el texto de la sentencia las opiniones y calificativos utilizados por el condenado «son formalmente vejatorios en cualquier contexto, innecesarios en la labor informativa».
