(PD).- Por si no fueron suficientes las duras declaraciones de su marido tras su separación, Paco Marsó dio la campanada y contó a Jaime Cantizano que se casa con «esa chica».
Un Jaime Cantizano con cierto cambio de look volvió a hacerse cargo este viernes -esta vez más relajado- del programa completo de ¿Dónde estás corazón? tras vivir probablemente las semanas más duras de su vida con el escándalo de Ana Obregón y el tema de los sicarios.
El primer invitado de la noche fue Paco Marsó. El ex marido de Concha Velasco, en un momento de la entrevista con Cantizano y a una pregunta de María Patiño, le debió de traicionar el subconsciente al decir que «no tenía nada más rentable el viernes que venir a ¿Dónde estás corazón?».
La pregunta, o más bien el reproche, de Patiño fue que a ella le molestaría «que mi padre contara antes a toda España que a mí que se va a casar». Marsó contestó que le daba «vergüenza decirles a mis hijos que me caso». Tras su infortunada frase sobre la «rentabilidad» parece que la vergüenza, con euros, es menos vergüenza.
En cuanto a la novia, se trata de una cubana a la que dobla la edad y que Marsó llamó al comienzo de la entrevista simplemente «esa chica». Fue de nuevo Patiño quien quiso que concretara un poco. De este modo los espectadores supieron que la cubana se llama Diosi, «es blanca con el pelo negro», y que se conocieron hace más de cuatro años en un bar de copas donde ella trabajaba.
Después de dos años en los que se veían esporádicamente, «de repente me di cuenta que me gustaba mucho» y decidieron vivir juntos. Tras siete meses de convivencia, en los que al parecer fueron tan discretos que ni los hijos de Paco y Concha se enteraron que existía esa relación, la «novia cubana» regresó a La Habana por unas circunstancias que no quedaron muy claras.
Paco visitó de vez en cuando a Diosi en Cuba «y le llevo zapatos, bolsos y medias pero no la mantengo». Según contó, su sueño es que su novia regrese a España a finales de otoño y que entonces, o más tarde, podría celebrarse la boda.
Consciente de que para toda España Paco Marsó sigue siendo sinónimo de «el marido de Concha Velasco», dijo que no es verdad lo que contó su ex mujer sobre que él nunca la quiso. «He querido a Concha con todo mi corazón, con toda mi alma», recalcó para quejarse después de su mala suerte. «Me quedé solo con mis circunstancias, mis problemas»., manifestó. Añadió que está saliendo del bache gracias a la ayuda de su psiquiatra que le está mentalizando de que «piense en mí».
Aunque Marsó dijo que había insinuado a sus hijos que había otra mujer en su vida, el empresario dio anoche la campanada con un tibio anuncio de boda. Sus palabras habrán dejado de piedra tanto a Manuel y Paco, de 32 Y 29 años, como a Concha Velasco, la mujer cuya vida arruinó en todos los sentidos, aunque ella nunca se rinde como ha mostrado culminando una temporada fantástica con la serie Herederos.
