Malibú declara la guerra a los paparazzi

(PD).- Las playas y las calles de Malibú, donde residen muchos famosos de Hollywood, se han convertido en territorio enemigo para los paparazzi, cuya constante presencia ha terminado por sacar de quicio a vecinos y autoridades.

La animadversión popular contra estos reporteros que buscan imágenes exclusivas de celebridades llegó definitivamente a las manos el pasado fin de semana en la playa Paradise Cove, cuando un grupo de surfistas se encaró con los fotógrafos que trataban de retratar al actor Matthew McConaughey mientras se bañaba, según denunciaron estos.

El altercado, que terminó con la agresión de un paparazzi y una cámara arrojada al mar, fue recogido por varios portales de internet especializados en noticias de famosos, como TMZ.com o x17online.com.

El incidente del sábado tuvo un segundo episodio el domingo y supuso el primer brote de violencia contra los cazadores de famosos en Malibú este año.

La policía investiga lo ocurrido, mientras las autoridades municipales se plantean restringir la numerosa presencia de paparazzi en la zona, convertida desde hace décadas en hogar y refugio veraniego para rostros conocidos del espectáculo.

Tom Hanks, Mel Gibson, Jennifer Aniston, Brad Pitt y Angelina Jolie o Leonardo Di Caprio, son algunos de los nombres que destacan en una interminable lista de personalidades que han disfrutado de los de los acantilados de Malibú, donde es frecuente que se organicen fiestas privadas estivales.

Peligros y quejas

Las quejas, tanto de famosos como de comerciantes y vecinos, recibidas en el ayuntamiento ante el incremento del número de paparazzi llevaron a la alcaldesa, Pamela Conley Ulich, a poner en marcha una comisión para estudiar las acciones que se pueden tomar contra los reporteros.

La edil ya acusó en varias ocasiones a los paparazzi de «conducir de forma temeraria por la autopista de la costa» o perjudicar las ventas de las tiendas cuando un hay un cliente famoso porque «bloquean la entrada del establecimiento».

Las autoridades han buscado asesoramiento legal en el abogado Kenneth Starr, decano de derecho de la Universidad Pepperdine de Malibú y responsable de la investigación de la aventura amorosa que Bill Clinton mantuvo con la becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky cuando era presidente de EEUU.

Las posibilidades de los políticos de Malibú para limitar la actuación de estos reporteros son, sin embargo, muy reducidas ya que la Constitución de EEUU garantiza la libertad de prensa en todo el país.

Entre las medidas que se barajan se encuentra la imposición de una tasa municipal sobre las imágenes que se obtengan en Malibú o la creación de una zona de seguridad contra paparazzi.

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