(Periodista Digital)-. El Mongol Rally es una iniciativa del The Institute of Adventure Research, una organización sin ánimo de lucro que reúne en un proyecto común la extrema aventura y los fines sociales. Su objetivo es conseguir fondos para distintas iniciativas solidarias para colectivos desfavorecidos de África y Mongolia.
Este año tiene lugar la quinta edición de una prueba cuyo número de participantes aumenta cada vez y con ello los recursos económicos reunidos para fines benéficos.
Si en 2004 partieron de Londres sólo 6 equipos y ninguno llegó a la meta, en 2005 participaron 49 vehículos, de los cuales sólo 19 alcanzaron su destino. Este año se han inscrito 300 coches, de entre los que destaca la gran participación española con 50 equipos.
Luis Ibarra, acompañado de Borja y Álvaro son los miembros de uno de los equipos españoles. Luis explica que todo empezó hace cuatro años cuando dos ingleses que tenían un coche destartalado de 1100 cc en el garaje decidieron elegir un sitio absurdo en el mapa, lo más lejos posible, e intentar llegar hasta allí.
El año pasado, Madrid se incorporó como una de las ciudades de partida con 10 equipos desde la Puerta de Sol.
Hoy son 50 equipos que salen desde España. Luis Ibarra confiesa:
“Lleva bastante organización pero merece la pena. Es complicado compaginarlo con el trabajo. Pero correr la tercera parte del mundo en un coche destartalado tiene su romanticismo”.
REQUISITOS
Las reglas fundamentales de esta aventura son que la responsabilidad es de los participantes así como todos los gastos corren por su cuenta, no hay asistencia en carretera, el coche ha de ser de baja cilindrada inferior a 1100 cc y se deben donar 1500 euros para ONGs, una de ellas es Mercy Corps, enfocada a reactivar economía de la Mongolia rural y la educación infantil. Y para los españoles la otra organización a la está destinado el dinero recaudado es Pueblos Unidos que financiará un programa de acogida al inmigrante y de integración social a marginados.
Luis explica que los vehículos más frecuentes en Mongol Rally son el SEAT Panda, el Suzuki o el Ford Fiesta y en el caso de que algunos de los participantes quieren superar los 1100 cc establecidos para el coche tienen que pagar un extra que será usado tambien con fines benéficos.
Ellos han elegido un mítico cuatro latas que será vendido en subasta a su llegada a Ulan Bator (Mongolia) y el dinero será donado.
Para las cuatro semanas de viaje que tienen hasta llegar a su meta final los aventureros han cargado su coche hasta “la bandera” con repuestos, maletas, tiendas de campaña, camping gas, un portátil, cámaras de fotos y un ventilador.
IMPREVISTOS
Luis, Borja y Álvaro van preparados con la documentación necesaria y han incluido en su presupuesto un dinero para sobornos, ya que saben que van a tener momentos de tensión en las fronteras, donde “los policías te ponen pegas para todo”.
“Vamos a aprovechar en los países de Europa donde hay autopistas para avanzar, porque luego entraremos en carriles con agujeros y ciudades caóticas en las que le gente conduce como loca”.
Los tres amigos se adentran en esta aventura “pensando en que lo vamos a pasar bien y con ganas de superar las dificultades con las que nos encontraremos y de vivir los momentos de tensión con todas nuestras fuerzas”, porque todo esto forma parte del viaje en el que verán como cambian las culturas del mundo.
El Mongol Rally tiene una duración aproximada de entre tres y cuatro semanas desde el momento de la salida de Madrid el 19 de julio y de Londres el 21 de julio. El 22 de julio todos los equipos se reunirán en una capital del Este de Europa para una fiesta oficial de salida. Se estima que los vehículos que logren finalizar la prueba alcancen Ulan Bator a mediados de agosto aunque realmente se sabe cuando se sale pero no cuando se llega. Luis dice que no se espera a nadie antes del 17 de agosto y ellos estiman llegar el día 20 si todo va bien.
Los que quieren apuntarse para la siguiente edición, podrán obtener más información en la página www.mongolrally.com.