(PD).- El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Fernando González Urbaneja, lamentó este lunes la «pérdida de reputación» que se ha producido en los últimos años en el trabajo de los periodistas ya que, según dijo, «trabajan peor» ante una «mayor» exigencia de la sociedad que demanda «más información en un mundo más complejo».
Ante esta situación, abogó por «volver a las viejas reglas» y «recuperar el buen periodismo profesional».
Y es que, a su juicio, recuperando la «buena práctica» del periodismo, no sólo se resolverá este problema, sino también otros, como los relacionados con los cambios que marcan las nuevas tecnologías o la confusión entre información y opinión.
González Urbaneja también instó a los profesionales a «buscar la realidad» construyendo un relato «interesante» para la sociedad y «huyendo de lo raro». En este sentido, calificó como una «perversión» y una «amenaza para la profesión que hay que «denunciar» la gran cantidad de noticias morbosas y relacionadas con muertos que aparecen en los medios de comunicación.
Frente a ello, apuntó la posibilidad y conveniencia de que se señalen los programas informativos de los que no lo son puesto que, como dijo, en televisión no todo es información sino que también hay espectáculo y entretenimiento. «Lo que tenga que ver con periodismo, que se señale», demandó. Igualmente, lamentó la «confusión» de la información con otros géneros y achacó a la televisión la mezcla de la información con el espectáculo y «no respetar» la separación que debe haber entre información y opinión.
González Urbaneja hizo estas reflexiones en Santander, donde participa junto a al presidente de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Jim Boumelha, y la presidenta de la Asociación de la Prensa de Cantabria (APC) y miembro de la Comisión de Dirección de FAPE, María Ángeles Samperio, en el seminario ‘Periodismo y sociedad actual’, que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Ante el panorama actual que caracteriza a los medios de comunicación y a la práctica periodística, el presidente de la FAPE valoró por ejemplo el cambio efectuado por la prensa inglesa que no sólo ha reducido el formato de sus periódicos pasando del tamaño sábana al tabloide sino que se trata también de una modificación «de fondo» puesto que, según dijo, ha pasado a explicar las cosas «con más concisión» y hacer un periodismo «más explicativo que informativo».
Por su parte, el presidente de la FIP se refirió a la situación del periodismo en Estados Unidos donde, tal y como afirmó, la profesión atraviesa «uno de los peores momentos», ya que se ha asistido en los últimos meses al despido de «cientos» de trabajadores, un hecho que tachó de «masacre» y achacó al modelo de negocio de los grandes medios, además de a otros factores como la coyuntura económica.
Son solo «tropezones»
Respecto a la mezcla de información con otros géneros, Boumelha citó a modo de ejemplo el hecho de que en el periódico británico Daily Express se hable «cada dos o tres días» de una supuesta invasión del Este de Europa «que va a llegar», gracias a lo cual, y a pesar de que la información «no es verdadera», se venden «miles de copias» del periódico.
Tras citar más ejemplos del mismo diario, el presidente de la FIP señaló que la política del «todo vale» proviene «de los mandos del periódico», que deciden lo que se publica. Ambos coincidieron también en que a pesar de todo «no estamos en el fin» del periodismo. «Son tropezones, pero no estamos en el fin», destacó González Urbaneja.
«Perros guardianes»
Por otro lado, el presidente de la FAPE opinó que la consideración del periodismo como cuarto poder es sólo una «frase brillante». En su opinión, esta profesión forma parte de «algo que está en la sociedad» por lo que debe ser el «perro guardián» de las libertades y derechos de los ciudadanos. El periodista, dijo, está para contar lo que ocurre y «defender como perros guardianes» las libertades y derechos individuales.
En la misma línea, Boumelha consideró «pomposo» hablar de periodismo como el cuarto poder. En su lugar, apuntó que la libertad de expresión es «crucial» en un proceso democrático, de ahí que sea «esencial» que los medios funcionen.
Nuevas tecnologías
Sobre las nuevas tecnologías, el presidente de la FAPE afirmó que no son «elegibles», puesto que «forman parte de la realidad, no del futuro» y sería «idiota» tratar de vivir «a sus espaldas», porque eso haría «más costoso y difícil» el ejercicio de la profesión.
En su opinión, las nuevas tecnologías representan a la vez una «oportunidad» y un «riesgo», pero recalcó que con ellas no desparecerán los soportes periodísticos, sino que se multiplicarán.
A su juicio, la prensa escrita sólo desaparecerá «si los periodistas no son capaces de hacerla bien». «No me imagino un mundo sin libros ni sin periódicos por la mañana. Lo que sí me imagino son unos periodistas distintos», concluyó.
