El misterioso estado de salud de los candidatos a la Casa Blanca

El misterioso estado de salud de los candidatos a la Casa Blanca

(PD).- McCain ha sobrevivido a un cáncer y a un intento de suicidio en 1968; de ser elegido, sería el estadounidense con más edad en jurar un primer mandato presidencial; Obama ha tenido grandes dificultades para dejar de fumar y sigue «gorroneando cigarillos».

Eso es más o menos lo único que se conoce de los dos hombres que dentro de dos semanas sabrán si llegan a dirigir la mayor potencia mundial.

El periódico The New York Times, que desde 1980 examina la salud de los candidatos a presidente y vicepresidente de Estados Unidos, relata que los cuatro políticos más relevantes de este año han rechazado su petición de entrevistarlos a ellos y a sus médicos.

A modo de compensación, el médico y colaborador del diario neoyorquino Lawrence K. Altman recoge y explica los datos, en muchos casos escasos, al que tiene acceso el público.

El mayor de los cuatro candidatos, el republicano John McCain, es quien ha sido más presionado para publicar informes médicos. Hasta 2.700 médicos llegaron a firmar una petición para que el senador por Arizona accediera a dar todos los detalles.

McCain también es el que más documentos ha entregado al público, incluido un parte de 1.500 páginas cuando pretendó por primera vez hacerse con la investidura republicana en 1999.

Se reveló entonces que tras participar y sufrir torturas en la guerra de Vietnam, McCain intentó suicidarse en 1968 ahogándose con su camisa, recuerda el Times. También se sabe que sobrevivió a un cáncer de la piel, que habría podido resultar mortal, y que aún le quedan unos melanomas, aunque según sus cirujanos son todos benignos.

El mayor problema que se conozca del candidato demócrata, Barack Obama, es su adicción al tabaco. Obama dejó de fumar cuando empezó su campaña presidencial en 2007. Tomó el producto de substitución Nicorette, sigue masticando chicles y «gorroneando cigarillos», segun informó su médico en una carta de una sola página en la que insistía en que gozaba de una salud «excelente».

De Sarah Palin, la número dos de McCain, no hay nada oficial. Sólo hay especulaciones sobre las circustancias del nacimiento en abril pasado de su quinto hijo, Trig, con síndrome de Down.

Finalmente, a Joe Biden le duele el cuello desde que en 1988 usó una máquina de musculación de los hombros en el Senado. Llegó a pasar cinco horas inconsciente, solo en la habitación de su hotel, por culpa de un dolor que nunca había experimentado, según relató en su autobiografía.

El día siguiente sufrió un aneurisma, de los que sólo un 50% de los afectados salen vivos. Un sacerdote llegó a administrarle la extremaunción. La duda que queda es si Biden podría volver a sufrir otro aneurisma, un caso que vuelve a ocurrir en el 5% de los casos.

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