Tatiana R. Brito y Miguel Pato(PD)-. Los medios de comunicación ya son algo así como rumiantes de la crisis económica que atraviesa el país. Atrapados entre el silencio que impera en el sector empresarial y la necesidad de contarles a sus lectores las características de la situación actual.
Con el libro Comunicación y competividad (estudio desarrollado por la consultoría Torres y Carrera) se intentan ofrecer unas pautas para hacer llegar la crisis desde las empresas a los medios fomentando y educando esta relación. El objetivo, tal y como destaca el director general de Torres y Carrera es disipar la oscuridad aparente del futuro laboral que aparece reflejada especialmente en la prensa económica.
“Las empresas se repliegan comunicativamente en tiempos de crisis. Lo hemos ratificado en términos de datos con estos meses de crisis”.
Y es que con las encuestas hechas entre más de cien periodistas económicos, los autores del estudio han podido verificar que situaciones como la actual provocan un descenso en la información y a la actitud de las empresas.
“Una empresa que no se comunica genera duda y desconfianza. O no habla porque oculta algo o no habla porque no sabe que decir. Ambas cosas son malas. Y el hecho real es que ahora comunican menos y son más opacas.”
Frente a esto, los periodistas económicos se llenan de dudas razonables y piensan que algo grave está pasando dentro de la empresa. Como no obtienen información de ésta, acuden a otras fuentes
“Normalmente el periodista acude a obtener información de los sindicatos, administraciones públicas y de analistas externos. Estas fuentes no comunican la situación de la empresa como lo haría ella misma”
Toda esta situación genera angustia entre los empleados de la empresa y en la sociedad, ya que los periodistas representan una vanguardia social que transmiten al exterior lo que pasa en la empresa.
Xurxo Torres pone como ejemplo los Expedientes de Regulación de Empleo que anuncian algunas empresas. Cuenta que si estos casos dramáticos fueran explicados en su contexto por las empresas que los llevan a cabo, la alarma social sería menor.
