Isabel Durán no está dipuesta a convertirse en «una payasa»: «Yo voy allí para debatir, no a hacer el ridículo». Y el pasado sábado por la noche el debate político de La Noria saltó por los aires. La periodista se cansó de «los insultos de estos matones periodísticos que son Enric Sopena y María Antonia Iglesias» y abandonó el plató. Durán asegura que estaba todo orquestado, que Sopena ya le había avisado anteriormente: «Te vas a enterar»
¿Qué es lo que le quemó tanto para abandonar el plató de La Noria el otro día?
Me parece que hay un límite en el que se tiene que quedar un periodista, ese límite está en la dignidad y lo que se hizo fue traspasar todos esos límites. Eso no era un debate, era un ataque sistemático y organizado además directamente sobre una falsedad que es el calumniar que algo queda sin dejar si quiera entrar en el debate en cuestión. Y cuando uno intenta hablar y le cortan para insultar acaba diciendo: ¿yo para qué he venido aquí? Yo para un circo no, para eso no me presto.
Nos puede relatar un poco los hechos…
Maria Antonia Iglesias empezó a calificarme de extrema derecha, cosa que no he sido en mi vida. Si te tienes que defender de algo que no has sido en tu vida y te lo dicen una y otra vez,al final cuando Maria Antonia Iglesias me pide disculpas de una manera muy sui generis, porque mantiene que soy de extrema derecha pero que lo dice sin ánimo de ofender, pues es llamarte tonta.
O cuando entró Sopena a decir que no sé qué página digital habla de mí maravillosamente bien, que es además mentira, ya para estar ahí metiéndome donde ellos quieren para distraer la atención a base de engañar a la gente haciendo ver que cualquier persona que no es de izquierda como ellos, o radical de izquierda, es de extrema derecha pues a ese juego no me presto. Y como había pedido reiteradamente que yo no estaba dispuesta a tolerar eso, pues cogí y me fui del plató.
Usted se queja de que siempre los insultos vienen de un lado, ¿lo han hablado con los directivos del programa?
Sí, he hablado con la dirección del programa, me llamaron al día siguiente, me pidieron disculpas y que realmente se les había ido de las manos y no estaban en absoluto de acuerdo y que les disculpara. Lo que pasa es que no es la primera vez.
¿Le ha llamado Jordi González?
No, no me ha llamado.
Y ¿cree que lo ha moderado correctamente?
Jordi González es un gran comunicador, hace tele maravillosamente.
¿Se va a volver a sentar en el plató de la Noria o va a exigir alguna condición?
Yo lo que voy a exigir es que sea un debate, lo que yo no quiero es un circo que rebaja la profesión. Hay quien está muy interesado en hacer un circo de esto para distraer la atención y que no se hable de los problemas reales. Y para intentar ver que en este país está en las dos Españas y lo están fomentando de todas las maneras y una de ellas es hacer ver que todo aquel que es de centro derecha o de derechas, es un fascista y esto al final acabará a tortas que es lo que quieren.
¿Es verdad que Sopena,como recordó Urdaci, le amenazó después de que usted le recordara en público su paso por el Opus Dei?
Sí,no sólo me amenazó, me dijo que me iba a enterar… Yo le dije: ¿Me estás amenazando? y me volvió a decir: Te vas a enterar. Pero, ¿en qué pais vivimos que un periodista me diga que me voy a enterar?
Después de las agrias discursiones en el plató, como es su relación en los intermedios?
Yo tenía cierta ternura hacia Maria Antonia Iglesias, porque es una mujer que fuera de la camara me produce esa simpatía,y me ha decepcionado. Porque pienso que el gran problema es que ellos odian de verdad. La gran diferencia entre Maria Antonía y Enric Sopena es que ellos odian y creo que ellos te desean el mal. A mí y a todos los periodistas como yo.