Miguel Pato y Tatiana R. Brito (PD)-. El tabaco y el estrés le rompieron el corazón. Pero sólo como la consecuencia de su adicción y de estar 30 años en la primera línea de la política. Un compromiso que, en su caso, califica de frenético y apasionado.
Juan Carlos Rodríguez Ibarra, primer presidente de la región de Extremadura explica que cuando llegó al cargo no sólo tuvieron que encender el motor de aquella tierra; “casi, casi tuvimos que construir el coche”.
“Cuando se articula el Estado de las Autonomías sólo dos regiones en España tenían conciencia de territorio: País Vasco y Cataluña. El resto fueron creadas políticamente”.
De las políticas regionales, especialmente de las nacionalistas, Juan Carlos Rodríguez Ibarra explica que si la alianza PP-PSOE es casi imposible, hay que buscar bisagras. Estas bisagras, hoy, son los nacionalismos periféricos.
“Así, se da la paradoja de un Gobierno Central que busca la estabilidad del Estado que tiene que buscar a poyos en grupos políticos que buscan lo contrario”
Por eso, el ex presidente de Extremadura pide un nuevo modelo que dé una nueva función al Senado. Allí estarían representados los poderes regionales y el Congreso se reservara para las grandes políticas nacionales.
Pero lo cierto es que, según reconoce, hoy en muy difícil llegar a cualquier tipo de acuerdo en el Congreso. Bajo su punto de vista, los nacionalistas y el Partido Popular han tenido la tentación de romper el sistema.
“Considera que el juego es desigual a la vista de que en los últimos 30 años se van a cumplir 22 de Gobierno socialista”.
En esas deslealtades al pacto realizado en 1976, Rodríguez Ibarra asegura que el PSOE nunca lo ha roto.
“Lo habremos hecho mejor o peor pero hemos cumplido con la responsabilidad. Nadie nos puede decir que hayamos sido desleales al pacto de 1976”.
LA LUCHA ANTITERRORISTA
Todos los presidentes del Gobierno tienen la obligación de que no haya una próxima víctima. Esta es la premisa del ex presidente de Extremadura con relación al problema del terrorismo.
“Los ciudadanos podemos recrearnos con lo que nos pidan las tripas, incluso el ansia de venganza. Pero el presidente del Gobierno, el que sea, no puede recrearse en esa suerte sino que tiene que pensar en la víctima siguiente”
Juan Carlos Rodríguez Ibarra subraya que ya no hay tiempo para el diálogo, es el momento del ultimátum.
“En lugar de dejar que ellos lleven la iniciativa, ¿por qué no somos nosotros los que le enviemos una tregua a ETA? O se disuelven en tres meses o ya no hay llaves de la cárcel para que ninguno de ellos pueda salir”
Lamenta que el cinismo de la derecha a que sólo ellos tienen potestad para negociar con terroristas. Si lo hacen los socialistas somos tratados como sospechosos. Debido a esta situación
“Es necesario que el PP esté con nosotros en la lucha antiterrorista para ganar credibilidad”
