(PD)- Lo que hay que ver. El inefable Andreu Buenafuente se ha puesto el periodismo por montera y se pone a dar lecciones a todos. «La noche del viernes no fue una noche de periodismo. Que no nos vendan la moto«. Se lo dice a María Teresa Campos y compañía, por su entrevista en Telecinco a Roldán. «Fue una noche de espectáculo bochornoso en una España presuntamente moderna. Y espera que ahora viene Julián Muñoz. Habrá que decir algo esta noche«.
Es en su blog personal donde Andreu Buenafuente da lecciones de periodismo nada menos que a María Teresa Campos. Primero empieza recordando:
Recuerdo cuando detuvieron a Roldán, hace unos cuantos años. Interviú publicó unas fotos en exclusiva donde aparecía en una orgía. En una de las imágenes, sostenía una cucaracha hinchable en sus manos y se le notaba contento. ¡Vaya risas nos echamos en la radio! Luego lo trincaron, le cayeron treinta y un años por llevarse los millones que, según él, tiene otro. Claro. Como que va a decir dónde los tiene.
Análisis del personaje:
Roldán representaba lo más cutre de la cultura del pelotazo. Un grano que le salió al PSOE y del que todos han querido renegar. Lo que no entiendo, así las cosas, es como se le invita a un programa de televisión. Como se le paga para que no diga nada, solo por el mero hecho de tenerlo allí sentado, recibiendo por todos lados, con sus dientes amarillos y su cara de «me arrepiento, pero solo un poco».
Y la magistral lección de periodismo:
La noche del viernes no fue una noche de periodismo. Que no nos vendan la moto. Fue una noche de espectáculo bochornoso en una España presuntamente moderna. Y espera que ahora viene Julián Muñoz. Habrá que decir algo esta noche.