(PD).- Así de despreciable. El diario El Mundo acoge en sus páginas a Antonio Gala, donde escribe su Tronera. La de este miércoles tiene una frase para enmarcar: «El culpable del atentado terrorista de Atocha fue Aznar«. ¿Y los terroristas? ¿Está justificando el famoso escritor una barbarie terrorista por una decisión política? Así de despreciable.
Se sabía por olfato. Aznar desprendía un olor especial. Nunca me gustó: mentía; falseaba, desde su llegada o quizá antes de llegar, sus decisiones. A nadie conocí más supervalorado por sí mismo y con menos motivo. Sin embargo, actuaba como un enteradillo en unas oposiciones. Sigue haciéndolo así: en Georgetown le ha pagado España, y los viajes a Guantánamo, autorizados por él a la chita callando, los ha pagado España.
Y aprovechando la ola de la guerra de Irak, escribe termina Gala:
Pero también pagó su participación a tontas y a locas en la despreciable guerra de Irak, inventada «por el daño a papito», en la mente trastornada de Bush. El culpable del atentado terrorista de Atocha fue Aznar. Quizá tengamos que definir a nuestros políticos por un solo acto (no dan para más). En tal caso, ese es el del difunto Aznar. Sacarnos de Irak será el de Zapatero. De sobrados no vamos.