María F. Cruz y Tatiana R. Brito (PD)-. “Treinta años de Nada” arranca con el fin de la relación política entre el entonces presidente del Gobierno y su segundo, Alfonso Guerra. Andalucía fue el escenario natural de esta ruptura a principios de los noventa. Allí, Manuel Chaves, presidente socialista de la región, pudo salir airoso gracias a una floja oposición del Partido Popular.
Con este relato arranca su nuevo libro el periodista Francisco Rosell. En sus páginas analiza tres décadas en las que el PSOE ha hecho de Andalucía un feudo infranqueable para cualquier otra fuerza política. Además describe una incierta realidad de Andalucía a día de hoy.
“Es como si ahora mismo siguiese gobernando España en su conjunto Felipe González. Chaves fue un superviviente de aquel llamado clan de la tortilla. El personaje con menos brillo de aquel clan que ahora mismo es protagonista de esos 30 años de nada de los cuales 19 ha presidido la junta de Andalucía.”
Para Francisco Rosell, esa falta de carisma que atribuye a Manuel Chaves es lo que ha evitado que en todos los conflictos y en todas las guerras internas del PSOE nadie haya reparado en Chaves.
“La consecuencia es que es el último mohicano del felipismo, como yo le llamo en algún pasaje del libro.”
LA PRENSA EN ANDALUCÍA
Periodista de larga carrera en Andalucía bajo la mancheta de El Mundo, Francisco Rosell ha podido comprobar en primera persona como en esta región “se está distorsionando el papel de la prensa y de los medios”. La publicidad institucional y la concesión de licencias de televisión y de radio son las dos vías a las que apunta Rosell para que Chaves domine lo que se dice o escribe
“Hoy en Andalucía es más rentable no publicar noticias que darlas”.
“Utilizan la publicidad institucional para manejar la prensa. En Andalucía el sistema es tan pernicioso que no hace falta decirle a la gente lo que hay que hacer, ya saben las consecuencias que traen determinadas cosas.”
Pero el caso andaluz, narrado en “Treinta años de nada”, según explica Francisco Rosell se puede aplicar a otras comunidades autónomas que también se han simplificado a desde un régimen autonómico a regimenes autotárquicos.
“Esto que llamamos España plural es muy singular de puertas adentro: las autonomías son muy cerradas y es imposible entender la pluralidad. Se está pervirtiendo el sistema autonómico.”
“Andalucía ya no es escándalo; ya ha dejado de ser noticia y este es el momento más delicado de una democracia.»