¿Le ha entrado el pánico al Grupo PRISA?

¿Le ha entrado el pánico al Grupo PRISA?

(PD).- Confirmado. Las cosas están chungas en la casa del difunto Polanco. No ha habido más que ver las declaraciones de su Darth Vader. Como subraya Manuel R. Ortega, en la magnífica Brújula de los Medios que publica en El Semanal Digital: «Dime de lo que presumes… Y te diré de lo que careces»

Juan Luis Cebrián, que es académico de la Real –de cuota, eso sí, y con unos pestiños de toma pan y moja, aunque eso es otra historia- debería saberlo. Aunque tan elevado prohombre ha vuelto a demostrar que acaba teniendo mayor obsesión por los pequeños que por los grandes. Salvo cuando se trata de contratos. Y de deudas.

Debo reconocer que me perdí el conclave supremo de Prisa el pasado viernes. De vez en cuando toca viajar y hay que reconocer que ni siquiera tan elevado emporio mediático merece atención cuando se contemplan, por ejemplo, maravillas como las cuevas de Zugarramundi.

No obstante, el lado oscuro en que se mueve el Darth Vader de Prisa deja sentir su fuerza. Al fin y al cabo, Cebrián, que está casi a la altura de un Castelar, sabe cómo hacer un discurso: la culpa de todo lo que le pasa a la empresa para la que trabaja es culpa de los medios de Internet y de la «competencia desleal».

¡Ah, esos pérfidos! Ya se sabe que Cebrián es un señor muy preocupado con ese asunto. No ha habido directivo de prensa de los últimos diez años que más haya batallado en su contra. He conocido personajes de esta profesión que apoyaron decididamente la causa de los medios digitales, y he tratado a otros que, si bien críticos, se han rendido a sus encantos, fascinados. Pero si ha habido alguno por el que siempre ha pasado la misma corriente, ese ha sido este señor.

Sucede, sin embargo, que mis maestros me enseñaron una máxima periodística de gran valor: nunca hay que meterse con los pequeños, con quienes son menos que tú. Eso no tiene mérito. Éste está en enfrentar a los que andan por encima de ti. A Cebrián, o no se lo enseñaron –me consta que tuvo un buen maestro de Ávila en ese sentido- o lo olvidó rápidamente.

En todo caso, se le perdona, porque también hay que ser generoso. Y no hay que olvidar que esas operaciones de Digital Plus con Vivendi y Telefónica no son tan claras como se pintan, ni están tan atadas como parece. Que los despidos de la SER, claro, son un espejismo, aunque hayan tocado a algunas «estrellas» de toda la vida de la casa, ¿verdad, Goyito?

Ni siquiera que empleados de El País con treinta años de servicio hayan cogido la pasta y salido corriendo con la frase de «mejor pillar la prejubilación porque lo siguiente va a ser el ERE». O que hayáis pulido la sede histórica de Gran Vía para pillar líquido, aunque sea a costa de un alquiler con muchos ceros.

Y todo eso es tan falso como el cabreo que se tiene en esa casa porque Zapatero no os hace ni puñetero caso. Aunque en esto último, por cierto, concedo que no sois los únicos, y tal vez algún día haya que contar cómo algunos «pata negra» del periodismo socialista-felipista se suben por las paredes porque ni La Moncloa ni los Ministerios no sólo no les doran la píldora como antes de 1996, sino que pasan de ellos. Asunto curioso, sin duda.

Por todo ello, of course, te aceptamos pulpo como animal de compañía, Janli. Si estuvieramos en tu situación, también estaríamos lanzando balones fuera y buscando «enanos infiltrados». Y, por supuesto, agotando las reservas de tila.

OFERTAS PLATA

¡¡¡ DESCUENTOS ENTRE EL 21 Y EL 40% !!!

Te ofrecemos un amplio catálogo de ofertas, actualizadas diariamente

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído