(PD).- Nunca lanzar un zapato fue tan rentable. El periodista que intentó agredir a Bush con un zapato se está convirtiendo en toda una celebridad entre sus colegas árabes. Tanto es el apoyo de la comunidad árabe que ya se han ofrecido más de cien abogados para defenderle.
Así lo ha expresado en unas declaraciones al canal de televisión qatarí Al Yazira, el letrado Jalil al Duleimi, antiguo jefe del equipo de defensa del difunto presidente iraquí Sadam Husein, ejecutado el 30 de diciembre de 2006.
Al Duleimi ha señalado que «este héroe debe tener un juicio justo, y ya más de cien abogados árabes se han presentado como voluntarios para defenderlo» según informa la web de Rtve.
Despedida a zapatazos
Este domingo, durante una rueda de prensa ofrecida por Bush y el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, el periodista del canal de televisión Al Bagdadía, Muntazer al Ziadi, se levantó del asiento en el que se encontraba y después de gritar «este es el beso de despedida, perro», lanzó sus dos zapatos contra el mandatario estadounidense, sin acertar en el blanco.
Inmediatamente después de la agresión, Al Ziadi fue neutralizado y detenido por los miembros de la seguridad que se encontraban en la sala.
El presidente Bush tras recuperar la compostura afirmó que este tipo de hechos no le preocupan porque «quien los hace quiere llamar la atención».
En Irak, igual que en gran parte del mundo árabe, arrojar un zapato es una de las mayores ofensas que se pueden cometer contra una persona, al igual que llamarlo «perro».