(PD).- Unos lo quieren vestir de ataque a la libertad de expresión; otros, de defensa legítima al honor. El hecho es que la directora de comunicación de Rajoy va a sentar en el banquillo a un periodista, Víctor Gago, que aseguró que fue Carmen Martínez Castro había filtrado a los medios españoles que Aznar era el padre de la hija de la ministra francesa Rachida Dati. Federico Quevedo cree que «actuó de la única manera que cabe hacer en estos casos: pasando por el juzgado«.
El periodista de El Confidencial cree que hay «determinados medios y algunos políticos venidos a menos en el entorno del PP» que «han asentado francotiradores en los aledaños de Génova 13 dispuestos a abatir a todo el que puedan y forme parte del entorno del líder del PP, incluso al propio Rajoy si se pone a tiro«.
El ejemplo al que se agarra Quevedo en este caso es el de Víctor Gago, que ha sido llevado a los juzgados por Carmen Martínez de Castro, mano derecha de Rajoy, por afirmar que ella era la autora de la filtración en los medios españoles de que el hijo de la ministra francesa Rachida Dati es fruto de una relación extraconyugal con Aznar. El autor se ha arrepentido y ha reconocido su error, al «no contrastar las fuentes«.
«Como exotismo histórico está bien, pero el asunto sobrepasaba los límites de lo personalmente tolerable y Martínez Castro actuó de la única manera que cabe hacer en estos casos: pasando por el juzgado. Y si a algunos no les gusta, que se lo piensen dos veces antes de decir barbaridades porque aquí, para bien de nuestra salud democrática, no vale todo».
Según escribe en El Confidencial, «en las próximas semanas tendremos más entregas del acoso a Rajoy y su equipo, no les quepa la menor duda. El Mundo y la COPE actuarán de avanzadilla, y por detrás seguirá Aznar diciendo tonterías como que él integró o que falta liderazgo en el PP«.
Y concluye el periodista, que cuenta con fuentes privilegiadas en Génova:
«A lo mejor algunos lo que no quieren es que se repita la historia, porque Aznar al final accedió a jugar al golf con Pedrojota y dejó de ser un antipático para pasar a ser un líder universal, pero Rajoy no juega al golf ni tiene la misma querencia de Aznar por salir guapo en las portadas, y un Rajoy ganador pero incontrolado no es lo que buscan estos personajes cuya única ambición es manejar a los políticos sin pasar por el veredicto de las urnas».
