(PD).- A Mercedes Cabrera le esperaba ayer una sonora riña radiofónica. La responsable del Gobierno tenía cita con Isabel Gemio, de Onda Cero, para someterse a una entrevista en la emisora y no acudió. Era de esperar que la Gemio no se quedara callada ante tamaña falta de cortesía.
Por si la taza que nos hizo tomar 24 horas antes su compañera Magdalena Álvarez hubiera sido escasa, Cabrera sirvió a la cadena dos tazas y ni siquiera puso los medios para acudir a un compromiso previamente adquirido, publica ABC.
Pretextó que no podía salir de su casa por el hielo y «congeló» a la locutora extremeña. Finalmente, entró por teléfono para disculparse y fue abroncada por Gemio, muy molesta por la falta de seriedad de su entrevistada. Cabrera aguantó la nevada y el chaparrón.