(PD).- Los periodistas de El País -controlados por el Comité de Empresa- desconvocaron la huelga prevista para este sábado 24 de enero, argumentando que van a intentar negociar con la empresa una vez más. No hay fecha para la reunión y siguen convocadas las huelgas para cinco sábados seguidos a partir de la semana que viene.
Teniendo en cuenta el poco éxito de las huelgas convocadas los días 26 y 27 del mes pasado (no evitaron que el diario viese la luz), los trabajadores quieren dejar una puerta abierta a la negociación antes de precipitarse a un nuevo fracaso.
Los sindicatos tratan de explicar el fiasco afirmando que ‘la tecnología permite que salga un periódico con muy pocas personas, aunque salga mal’.
El caso es que no las tienen todas consigo y crece la impresión, entre los casi 850 empleados de El País, de que poco pordrán hacer para parar el proceso que anunció Juan Luis Cebrián, Consejero Delegado de Prisa.
Si van al paro, la plantilla intentará que esta huelga salga mejor, pero no tienen pensada ninguna estrategia que les garantice más éxito que en su cruzada anterior.
Dicho esto y aunque la dirección se salga con la suya y lleve otra vez el diario a los quioscos, una huelga no deja indiferente a nadie.
LAS RAZONES DEL MALESTAR
un asunto engorroso y tienede a emponzoñar cualquier cambio dentro del Imperio Polanco es que las condiciones que goza la plantilla de El País, son mejores que las de cualquier empresa de Prisa.
Por eso el anuncio de la salida de la plantilla de administración y talleres esta vez, y de la de publicidad entonces, supuso un revulsivo para los trabajadores, que se temieron perder las condiciones de un convenio que sirve como modelo a seguir para el resto de empresas de medios. Además de la lógica sospecha de que detrás de una fusión (en el caso de los trabajadores de marketing que se pasaban a Box News -los «bosniacos» como se les denomina ya en el argot interno- para concentrar el área de publicidad de todos los medios de Prisa) viene un recorte de plantilla.
Esta vez además las sospechas de un posible ERE se ciernen sobre los trabajadores, ya que Cebrián dejó la puerta abierta a esta posibilidad a medio plazo, aumque pusiera el énfasis en las ventajas que acarreará la fusión de las redacciones de El País y El País.com.