Luis Fernández no puede disimular su alegría; las cuentas no cuadran pero al menos se ha reducido la sangría. La Corporación RTVE cerró el ejercicio 2008 con pérdidas por valor de 71,8 millones debido, en principal medida, a la caída de la publicidad y a que no se compensó la reducción del minuto de publicidad.
En rueda de prensa, Fernández ha presentado los datos provisionales del pasado año junto al director general corporativo, Luis Gaitero. Han asegurado que si los ingresos por prestación hubieran sido los mismos que han figurado en los Presupuestos de 2009, RTVE habría cerrado con un beneficio de 1,6 millones de euros.
Fernández ha explicado que RTVE ha ahorrado «tres cuartas partes de lo que el mercado cayó en 2008», pero no han podido «con la no compensación de la pérdida del minuto de publicidad».
Según Fernández, la compañía recortará en 96 milllones sus gastos este año, aunque no explicó cómo. Lo que sí aseguró es, que a diferencia del pasado ejercicio, en 2009 el presupuesto incluye la reducción del tiempo de publicidad a la que obliga el Gobierno.
No habrá disculpas, por tanto, como el pasado año, para inclumplir el compromiso de déficit cero con el que el consejo de administración de RTVE aceptó sus cargos.
Caída de la publicidad
RTVE ha sido la operadora que más afectada se ha visto por la caída generalizada de la publicidad al tener que reducir de 12 minutos a 11, según lo establecido por el Gobierno. Además, la subvención estaba establecida bajo un presupuesto en el que se hubiera mantenido el minutaje anterior y no se ha podido compensar la diferencia.
Estos factores han lastrado los ingresos de explotación de RTVE, que suman 1.109,7 millones de euros, un 10,2% menos de lo presupuestado. El resultado provisional del grupo en el ejercicio 2008 fue negativo en 71,8 millones de euros.
Plan de ahorro
El presidente de la Corporación ha asegurado que «nuestro compromiso es recuperar el equilibrio presupuestario» y, para ello, han puesto en marcha un plan de reducción de gasto para ahorrar 26 millones de euros.
Fernández ha destacado que «la austeridad y la contención de gastos siguen guiando nuestras actuaciones y nos ha permitido reducir el impacto de la caída del mercado publicitario».
Y esto se ha hecho manteniendo el modelo de contenidos de una televisión de ciudadanos y para ciudadanos, que ellos han reconocido y aceptado, entre otras cosas, porque ven respeto y rigor en las informaciones, que ocupan el cincuenta por ciento de nuestro tiempo.
Han insistido además en la disminución de los ingresos publicitarios, ya que las cuentas del ente se han saldado con unos ingresos netos por publicidad de 557,1 millones de euros, lo que supone 128 millones menos de lo previsto.
RTVE ha ahorrado 52,4 millones de euros en la partida de gastos totales de explotación respecto a lo inicialmente presupuestado para 2008. Este resultado se debe a que, según ha explicado el director general corporativo, Jaime Gaiteiro, «a principios de 2008 se implantó un plan de contención y reducción del gasto para todo el año con el objetivo de atenuar los impactos producidos por la caída de ingresos».
Este plan se ha traducido en ahorros significativos en la mayoría de las áreas de RTVE, en comparación con las previsiones iniciales. Los gastos operativos se redujeron en 68, 7 millones un 8,66%, hasta alcanzar los 724,2 millones, en vez de los 792 calculados al principio. Asimismo, los gastos de personal del grupo RTVE cayeron 200.000 euros.
El otro plan de Fernández
Choca con esta política, encomiable y digna de admiración, con el empeño del presidente de la Corporación en llevar adelante el proyecto Nueva Sede a pesar de que la situación se había torcido por culpa de la crisis.
Fernández presentó su proyecto que incluye la venta del ‘Triángulo de Oro’ y la compra y construcción de una nueva sede en el la finca Retamares, hasta ahora propiedad del Ministerio de Defensa.
Nada que objetar a una operación que hubiera dejado un beneficio de, en el peor de los casos, 140 millones de euros. Sin embargo, las tasaciones de los terrenos de Prado del Rey, los Estudios Buñuel y Torrespaña se realizaron hace ya dos años y desde entonces el contexto financiero -especialmente en el mercado inmobiliario- ha cambiado radicalmente.
A pesar de que la operación no garantiza los beneficios iniciales, Fernández ha conseguido la aprobación del Congreso incluso con el ‘sí’ del PP, que había votado en contra en el Consejo de Administración.
