(PD).- En el 96 el PSOE perdía las elecciones. Dejaba un 22,9% de parados. El ministro era Pedro Solbes. Tras un periodo de Gobierno del PP, que rebajó la cifra al 11%, Zapatero llega al poder y pone en la cartera de Economía de nuevo a Solbes. El desastre es notorio. Su compañero Almunia, Comisario de Asuntos Económicos de la UE, asegura -y da la impresión de no ser sarcasmo-: «El señor Solbes está asociado a los períodos más brillantes de la economía española en estos años de democracia. Y lo ha atestiguado no en una ocasión, sino en dos«. Menudo choteo.
Joaquín Almunia ha tratado de explicar lo que está ocurriendo en la economía. El Comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea ha acudido a «Protagonistas», de Punto Radio, y allí ha dicho:
«El señor Solbes está asociado a los períodos más brillantes de la economía española en estos años de democracia. Y lo ha atestiguado no en una ocasión, sino en dos ocasiones porque ha sido ministros en dos períodos diferentes, y en los dos ha demostrado que su capacidad de diagnóstico, de toma de decisiones y de seguimiento de la evolución de la economía española es muy acertada, es de alta calidad. No sólo tiene prestigio entre quienes siguen las cuestiones de la economía española, también tiene un prestigio muy alto aquí, en Europa, porque no sólo es muy conocido como ministro sino que ha ocupado la silla desde la que le estoy hablando durante cinco años y también hizo aquí como Comisario una magnífica labor».
La guinda:
«Yo creo que es un lujo tenerle como responsable económico en España».
Todo un lujo de previsor, que hace tan sólo un mes volvía a asegurar que «creemos que esa cifra no se va a alcanzar». Se refiere a los cuatro millones de parados. Veremos si la bola de Solbes sigue funcionando como una escopeta de feria o en este caso, como asegura Almunia, demuestra «su capacidad de diagnóstico».
Luis del Olmo: Sí, pero lo que está pasando en este momento, con 7.000 parados diarios en España, ¿no es para echar a correr y dimitir?
Almunia: No, pero eso no se puede responsabilizar a un ministro. Mire la economía a lo ancho y a lo largo del mundo y verá que no difiere de la situación española. Lo que sí tiene España, insisto, es un mercado de trabajo que no lo ha inventado el señor Solbes, y un modelo de crecimiento, que tampoco lo ha inventado el señor Solbes, que en momentos de ciclo alto, de vacas gordas, genera mucho crecimiento y muchísimo empleo, y, en cambio, cuando vienen mal dadas el crecimiento se evapora rápidamente y el empleo se destruye muy rápidamente.
Claro. Perico es un ministro magnífico. El problema es estructural. ¡Y tan estructural!
