(PD).- ¿Qué ha pasado con el pelo de Obama? ¿Su vida como presidente es tan estresante como para teñir de gris sus cabellos? Preguntas como éstas se han convertido en habituales en los principales medios de comunicación de Estados Unidos, desde ‘The Washington Post‘ o ‘The New York Times‘ hasta la cadena Fox News o NBC.
Todos se preguntan qué ha pasado con el presidente, Barack Obama, que en tan sólo dos meses en la Casa Blanca ha visto cómo su cabellera negra se volvía gris,
El ‘Post’ establece una relación directa entre las canas de Obama y la grave crisis económica que atraviesa el país y las dos guerras en las que está embarcado. «¿Son tan estresantes los tiempos que corren [con una economía en picado y dos guerras] que nuestro joven presidente ha encanecido en sólo seis semanas?», se pregunta el diario de referencia de la capital.
El periódico recuerda que fue sólo hace 754 días cuando aquel «senador con cara de niño» inició su carrera hacia la Casa Blanca desde las escalinatas del Capitolio de Springfield, y que «con cada debate, y después de cada lucha en las primarias», ha visto cómo su pelo ha ido tornándose gris con el paso del tiempo.
Su peluquero, en favor de Obama
Zariff, el peluquero de Barack Obama en los últimos 17 años en Chicago, sale en defensa de su cliente más conocido asegurando que es «normal para su edad» empezar a tener canas, y despejando las especulaciones que inundan desde hace semanas los blogs sobre su color de pelo. «No se tiñe ni se pinta canas, de eso estoy 100% seguro».
‘The New York Times‘, por su parte, inicia su crónica constatando también lo rápido que se ha producido el cambio en la cabellera del presidente Obama, «en tan sólo 44 días de trabajo», para inmediatamente después recordar que el mismo proceso también le ocurrió a otros inquilinos de la Casa Blanca, como Bill Clinton o George W. Bush.
El periódico neoyorquino ha llegado incluso a consultar el caso con el doctor Michael Roizen, cofundador de la página web ‘RealAge‘, que permite conocer la edad real del cuerpo en función de hábitos como el consumo de alcohol o de tabaco, entre otros aspectos. «Los presidentes envejecen dos años por cada uno que están en la Casa Blanca», responde tajante.
Karin Schallreuter, una científica de la Universidad de Bradford, en Inglaterra, lo explica de forma muy sencilla. «El estrés afecta al folículo capilar. Y evidentemente el presidente tiene mucho estrés», aunque el peluquero de Obama no lo tiene tan claro y asegura que no parece que le hayan salido más canas desde que tomó posesión de su cargo el pasado 20 de enero.
La cadena Fox, al igual que otros medios, recuerda que ya durante la campaña Obama pudo constatar que le estaban saliendo cada vez más canas. «Cuando empecé hace meses en Springfield todo el mundo me llamaba hombre joven, pero ya no lo hacen», aseguraba en agosto pasado. «El pelo se me está poniendo gris», añadía resignado.
