(PD).- Está siendo un vodevil que ni siquiera los comentaristas más adictos son capaces de defender. El anuncio de la ministra de Defensa de que los soldados españoles destacados en Kosovo vuelven a casa causó un estupor que culminó con la «decepción de Obama». Y el lío sigue. «Ha sido un gesto verdaderamente absurdo. Lo que no se puede hacer es crear la irritación de la OTAN y de Obama», dice María Antonia Iglesias. Desde El País le llueven a Zapatero y su Gobierno.
Incluso María Antonia Iglesias no entiende la postura del Gobierno socialista respecto a Kósovo. «Lo que más me preocupa a mí, y le debería de preocupar a Zapatero, que es lo que no entiendo, es la irritación y el desconcierto en el propio Obama, que va a venir a Europa dentro de unos días. Yo creo que Zapatero, por muchísimas razones que todos conocemos, debería de cuidar como un tesoro esa reconstrucción de las relaciones«.
Según ha dicho la polémica periodista en La Mirada Crítica de Telecinco,
«Yo creo que Zapatero, en definitiva, lo que ha hecho es un gesto equivocado, porque esto no es Irak… Es un gesto demasiado caro porque Kosovo no está en el imaginario de la gente».
Y hay una clave para Iglesias:
«En el imaginario de Zapatero está puentear a Moratinos para promocionar a Carmen Chacón para la vicepresidencia del Gobierno».
MÁS CRÍTICAS
Durante el fin de semana le han llovido por todos los lados. Este lunes es José María Ridao el que opina en El País:
«La manera de anunciar la retirada fue un error porque, como se ha podido comprobar en las declaraciones del secretario general de la OTAN y de los principales aliados, el Gobierno español ahondaba sin motivo en el principal reproche que se le ha dirigido desde la salida unilateral de Irak, y es que ha dejado de ser un socio fiable. Pero la manera de rectificar ha sido, por su parte, una súbita revelación de que, en el fondo, la diplomacia por la que ha optado el Gobierno no es ni buena ni mala, sino que, sencillamente, ignora su oficio».
Desde su blog personal, Luis Solana se pregunta: «¿quién se ha equivocado?»
«Las reacciones de nuestros aliados y nuestros amigos me llenan de dudas. Da la impresión de que alguien no ha hecho las cosas de acuerdo con una buena planificación. Vamos, que alguien ha metido la pata».