(PD).- La voz de Hizbulá llegará a partir de ahora a los países hispanohablantes gracias a la nueva página web en español de la televisión Al Manar, órgano del grupo chií libanés, con noticias locales e internacionales.
«Queremos que nuestra voz y nuestros puntos de vista sean escuchados en todo el mundo de nuestra propia boca, y no a través de otros», manifestó Yussef Wehbe, director del servicio de internet de Al Manar, que además posee páginas en árabe, francés e inglés.
Wehbe explicó que decidieron abrir el sitio en español porque consideran que es «el primer idioma materno, aunque el inglés sea el más hablado» en el mundo. «Es natural que si queremos llegar a ellos (los hispanohablantes), hablemos su propio idioma», afirmó.
Aparte de consultar noticias en español, el usuario puede descargar de la página web los vídeos de los discursos del máximo líder de Hizbulá, jeque Hasan Nasralá, en árabe, suscribirse a boletines o ver viñetas humorísticas.
Con un diseño en blanco, rojo y gris, el sitio divide la noticias en las secciones de política, seguridad, economía, ciencias, día de la victoria y elecciones, además de clasificarlas por zonas del mundo. Aunque la página web ya está en pleno funcionamiento, Wehbe señaló que aún tienen que resolver algunas deficiencias técnicas, que esperan que sean superadas para finales de abril.
Uno de los problemas que se encontraron al principio fue la dificultad de hallar teclados de ordenador en español. «Hemos tenido que traer todo el material del extranjero y adaptar además el sistema de Al Manar con el que hemos instalado para el español», dijo el director del servicio.
Asimismo, tuvieron dificultades para reclutar a personal especializado. En la actualidad, sólo trabajan «tres personas de origen libanés, pero por ahora solo traducen las noticias del inglés al español», indicó Wehbe.
Sin embargo, el director de la página web subrayó que su objetivo es elaborar «noticias que puedan interesar a España y a Latinoamérica»: «Estamos en una primera fase que es de traducción, pero pasaremos a una segunda para dirigirnos a los países de habla hispana, es decir, principalmente a España y América del Sur», agregó.
Wehbe apuntó que pretenden que la página en español sea independiente de las de otros idiomas y que tenga un enfoque especializado para el público hispanohablante. Uno de sus proyectos es preparar un reportaje semanal sobre los inmigrantes libaneses que viven en el extranjero, cuya cifra alcanza los nueve millones, según el responsable.
Recordó que el vínculo entre el Líbano y Latinoamérica no es algo artificial, sino «histórico», ya que hay gran número de libaneses y árabes en esa región, donde además tienen representantes en los Parlamentos, Senados, e incluso, algunos han sido presidentes.
Prueba de esas relaciones, son también las visitas de dirigentes latinoamericanos al Líbano y a los países de Oriente Medio, lo que «puede ayudar a que los lazos se desarrollen más rápido», dijo Wehbe.
Una buena plataforma puede ser el sitio de internet de Al Manar, que recibe unas 60.000 visitas en días normales, y puede llegar a las 250.000 «cuando hay grandes eventos», sin incluir la página web en español, que acaba de empezar.
Entre los usuarios de países occidentales que más lo visitan están los de EEUU, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Bélgica, Reino Unido e Israel, y entre los árabes, Arabia Saudí, Marruecos, Siria, los Territorios Palestinos, Túnez y Argelia.
Interrogado sobre la prohibición hecha a la cadena de televisión Al Manar de transmitir en la UE y EEUU, cuyo Departamento de Estado incluyó a Hizbulá en la lista de organizaciones terroristas, respondió que «es una decisión política de los EEUU, instigada por Israel».
«Nosotros no estamos contra los judíos, cuya religión es celestial, como el islam y el cristianismo- afirmó Wehbe-, pero ellos nos acusaron de estar en contra de los judíos para decir primero que apoyábamos el terrorismo y después que éramos terroristas».
La sede de Al Manar fue destruida completamente por Israel durante la guerra del verano del 2006, y a pesar de ello nunca dejó de transmitir. En la actualidad está ubicada en un edificio, con fachada de cristal, en la entrada sur de Beirut.
