Miguel Pato y Ana Avellano (PD)-. La presencia española en América no acabó en México. Nuestros antepasados llegaron al norte, mucho más al norte. España estuvo presente en lo que son dos terceras partes de EEUU de manera efectiva con fuertes, misiones, presidios… Ésta es la reveladora realidad olvidada que se muestra en el libro “Banderas lejanas” (Ed. EDAF) de Fernando Martínez Láinez y Carlos Canales.
Tal fue nuestra presencia en aquella tierra que España ayudó a los colonos insurrectos que se enfrentaron a los ingleses para ganar su independencia. Y como explica Martínez Láinez
“La tragicomedia es que después de ayudar a EEUU a independizarse de los ingleses, este país acabaría con las últimas colonias españolas. España alimentó un monstruo que al final terminó devorándola”.
La pérdida de las últimas colonias se explica porque ante la debilidad de España a finales del siglo XIX, surge con fuerza el ánimo expansionista de EEUU. Y sólo podía crecer a costa de territorios que, en ese momento, estaban bajo bandera española o francesa.
LA GUERRA DE LAS TRES POTENCIAS
EEUU, que durante 300 años fue territorio prácticamente dominado por españoles, fue escenario del encuentro no amistoso de las tres grandes potencias de la época.
“Por la costa del pacífico bajaron, desde Bering y las Aleutianas, buques rusos que se encontraron en California con fuerte presencia española. Se llegó a un estado de guerra nominal entre ambos países.”
“En otra región, en Alaska, no sólo chocaron rusos y españoles. El conflicto era a tres bandas con Gran Bretaña”
LA HISTORIA OLVIDADA
El historiador Fernando Martínez Láinez habla del por qué esta gesta de nuestros antepasados apenas es recordada.
“Somos un país muy olvidadizo de pura desidia. Hay muy poco interés por los españoles de hoy por saber algo más sobre su pasado que las cuatro cosas que puedan aparecen en las películas”.
