(PD).- Valentía no le falta. El diario londinense ‘Evening Standard‘ ha sorprendido a los británicos con una campaña con una actitud poco común entre los anunciantes: pedir disculpas. Según entienden, su comportamiento ha dejado mucho que desear. Y es hora de enmendarse. Antes, penitencia en forma de anuncios.
El metro y los autobuses del Reino Unido buscan desde esta semana el perdón de los lectores del ‘Standard’.
«Perdón por perder el contacto», reza el primer eslogan, que tendrá continuidad con otras frases de disculpa, por dar por sentado a su público, por ser negativos, por ser complacientes e incluso por ser algo que está entre lo que nunca debería ser un periódico, predecible.
Estos carteles, que pronto se convertirán también en vallas publicitarias, en ningún momento nombran al ‘Evening Standard’, pero es algo que queda manifiesto por el tipo de letra utilizado y el logo de una estatua de Eros que aparece en una esquina, que es el símbolo identificativo de este periódico.
La campaña, que durará tres semanas y forma parte del relanzamiento del diario, ha sido impulsada por el nuevo editor, Geordie Greig, quien ha descubierto a través de una comisión de marketing que los lectores tienen una imagen demasiado negativa de este diario.
Una de las razones vendría dada por la irrupción del magnate ruso Alexander Levedev en la cabecera. Este ex agente de la KGB compró la mayor parte de las acciones del ‘Evening Standard’, de 181 años, al grupo Daily Mail and General Trust, el pasado mes de febrero.
La campaña es obra de la agencia McCann Erickson y ha causado revuelo en el sector, ya que Greig, de esta forma, cuestiona implícitamente el trabajo de su predecesora, Veronica Wadley. En esa etapa anterior, el periódico fue acusado de ‘antilaborista’ por su tendencia a apoyar al alcalde ‘tory’ de Londres Boris Johnson.
