(PD).- Productores e industriales de los sectores del aceite y del vino han hecho una apuesta por el mercado exterior para superar la crisis de ventas y precios que existe en el mercado interior.
En ambos casos se han puesto en marcha campañas y programas de promoción por un montante anual para los próximos ejercicios de entre 18 y 45 millones de euros aportados por el sector productor, las industrias y las Administraciones española y comunitaria.
Explica Vidal Maté en El País que España es en la actualidad el primer exportador de aceite con unas 630.000 toneladas anuales. El problema es que una gran parte de esa exportación se coloca todavía en el exterior a granel, especialmente en Italia, dejando el valor añadido del envasado en otras manos.
En el vino, España se halla en el segundo lugar entre los mayores productores con 16,9 millones de hectolitros, sólo por detrás de los 17,3 millones de Italia y por delante de Francia. Como en el aceite, el problema es que una parte de las ventas son a granel y a bajos precios, fundamentalmente a otros países comunitarios.
En el vino, en función de la nueva Organización Común de Mercado, el sector dispone para este año de unos fondos comunitarios de 16 millones, que se elevarán a 32 millones para el próximo año y a 40 millones para campañas posteriores. Con estos recursos, las empresas han presentado más de 500 programas para la promoción exterior.
El coste de las mismas será asumido al 50% por las empresas y los fondos comunitarios. Esas campañas afectarán sólo a países fuera de la UE.
En el aceite, se van a desarrollar diferentes campañas de promoción en el exterior con fondos aportados por los olivareros, las industrias y la Administraciones española y comunitaria. En 2009 se desarrollará una campaña por un importe de 1,6 millones de euros financiada por el Icex, la Junta de Andalucía y la interprofesional para la promoción del aceite de oliva en terceros países fuera de la Unión Europea.
Para la promoción del aceite de oliva en algunos países comunitarios como Holanda, Bélgica, Reino Unido, Francia y también en España, se negocia un presupuesto de otros cinco millones de euros anuales, de los que el 55% sería aportado por la interprofesional del aceite de oliva y un 35% por la UE. La interprofesional del aceite de oliva se constituyó la campaña pasada y está formada por la producción y las industrias.
