(PD).- Fruto de las ‘manitas’ entre Planeta y Godó, Avui es una contradicción en sí. El diario que dirige Toni Cruanyes mantiene una línea cercana a la izquierda más radical y no duda en llegar a las últimas consecuencias. Que se lo digan al periodista y escritor, Víctor Alexandre, quien ha sido censurado por publicar un artículo crítico con ERC.
Lo cuenta el propio escritor al diario e-notícies, donde asegura que «el artículo tenía fijada la fecha de publicación para el 21 de mayo, puesto que el jefe de Opinión lo había leído y había dado el visto bueno sin ningún problema».
Dos días antes, pero, esta misma persona me llamó para decirme que el director, Toni Cruanyes, había decidido prohibir la publicación.
Alexandre explica que pidió las razones y la respuesta fue «una cuestión de jerarquía».
Delante de esto, le pedí que transmitiera al director mi deseo de reconsideración de la decisión y así lo hizo. Una semana después, el 28 de mayo, recibí una nueva llamada del jefe de Opinión que me dijo que el director continuaba prohibiendo la publicación del artículo. «¿Por qué razón?», pregunté varias veces.
Pero no hubo respuesta. No podía haber, porque se trataba de una prohibición por razones ideológicas que cuestionaba la política de la direccció de Esquerra Republicana. Se trataba, en definitiva, de la prohibición del pensamiento. Es grave, muy grave, que el director de un medio de prestigio como el diario Avui, pueda traer a un extremo tan totalitario sus connivencias con un determinado partido político.
Este diario cita fuentes de la dirección del Avui que aseguran que dicho artículo «no se le había pedido» y que fue el propio Alexandre «quien lo envió por decisión propia».
El diario tiene derecho a pedir los artículos que considera convenientes. Se le dijo que lo podía publicar como carta a la sección de Buzón, pero no como artículo.
Alexandre ha respondido que nunca le habían remitido al Buzón ya que, de hecho, sus artículos tienen 4.000 caracteres y una página de tamaño mientras que las cartas no pueden pasar de las 15 líneas.
En cuanto al hecho que el artículo no ‘había sido pedido, es cierto. Bien pocas veces se pide un artículo, siempre es el colaborador esporádico quien lo ofrece. Yo lo ofrecí, el jefe de Opinión lo leyó, ajustamos los caracteres, incluso los del título, y me preguntó si el 21 de mayo me parecía bien. Dije que sí y dos días antes me llamó por decirme que el señor Toni Cruanyes prohibía la publicación.
