(PD).- El revuelo que Adulto a prueba ha levantado entre el público alemán llega a los juzgados. La fiscalía de Colonia abrió diligencias contra la cadena RTL por la emisión de este reality que otorga el cuidado de bebés a parejas jóvenes para comprobar si están preparadas para afrontar la paternidad.
Sobre este polémico formato, que ya pasó por el Reino Unido, pesan cargos por presuntas lesiones físicas a los bebés, acusaciones que un centenar de asociaciones dedicadas a la protección del menor ya denunciaron sin éxito ante el Tribunal administrativo de Colonia. El programa, del que se han emitido varios capítulos, también ha generado malestar entre los anunciantes: Ikea ordenó retirar sus anuncios en esa franja.
La RTL argumenta en su defensa que el propósito del programa es que los jóvenes puedan acostumbrarse a las responsabilidades de la vida familiar. Las cuatro parejas de Adulto a prueba se someten a la vigilancia de las cámaras las 24 horas del día. Tras un embarazo simulado y el cuidado de un muñeco, reciben un bebé real. Más adelante acogen a un niño de menos de cuatro años, a otro en edad escolar y finalmente ejercen de padres de un adolescente.
