Ana Avellano (PD).- No son tiempos de exhibicionismo. Un Gobierno que acumula más de cuatro millones de parados no está para ostentaciones. Así lo piensa Jaime Peñafiel, con decenas de veranos reales a sus espaldas, quien, sin embargo, cree que se hace «demagogia» al criticar a Zapatero por utilizar un avión militar para trasladarse a La Mareta con su séquito de 110 personas.
¿Qué le parecen las vacaciones de Zapatero en La Mareta?
Hay que partir de la base en que los políticos no trabajan mucho. Se puede ver por televisión lo vacío que está el Congreso. Pero todo el mundo tiene derecho a sus vacaciones. Me parece bien que Zapatero vaya a La Mareta, es un edificio del patrimonio nacional por lo que me parece muy bien que se vaya allí sus vacaciones. Puede ir el rey, el presidente de Gobierno, cualquier autoridad menos los españoles.
¿Es necesario que se llevase a 110 personas?
Llevará el servicio necesario que debe tener un presidente de Gobierno. En las 110 personas también se cuenta el servicio de seguridad que a la vista de los atentados es necesario.
El presidente del Gobierno se va y no se priva tampoco de nada: buceo, pesca, reformas en la finca de La Mareta…
La reforma de la finca fue muy criticada. Costó casi 300.000 euros “arreglarla”. Y si iba la Familia Real a la finca sin reformar, uno piensa que tiene que estaría en condiciones. Y también tuvo gastos gratuitos como es pintar la pista de pádel o de baloncesto (que Zapatero utilizó tres días porque tuvo un esguince en la mano).
¿No es mucha inversión para el Estado “mantener” a tantas personas de vacaciones?
No creo que haya sido un gasto excesivo. También la Familia Real va a Palma y utiliza el Fortuna. Lo que se debe de hacer es menos exhibición, menos Fortuna (por todo lo que cuesta su mantenimiento). Los paseos en yate, los posados en Palma, en el Club Deportivo… Alardear y exhibirse no está la situación económica. Pero el exhibicionismo sí que es imperdonable.
Por ejemplo, la reina Isabel de Inglaterra dio un toque de atención estas navidades haciendo este año regalos más modestos y con papel reciclado. La Familia Real debe de dar ejemplo al resto de familias porque todo lo que compran es del dinero del Estado. Cada euro que gasta la Familia Real es de todos los españoles y no estamos en situación de costear gastos excesivos en vacaciones.
Porque hay que dar ejemplo, y la familia real la primera. Si Letizia repite modelito es para dar ejemplo y es bienvenido. La boda de Tenerife sí que ha sido un exceso de exhibición estando el país como está.
Una buena parte de las personas que viajan con Zapatero son sus guardaespaldas. Y me parece normal que tenga tanta seguridad. No es excesivo los agentes que lleven porque las cosas se han agravado y no se puede criticar. Lo que no se puede hacer es relajarse.
¿Debería de estar más regulado el utilizar los aviones para los viajes de los políticos?
Utiliza los aviones porque están a su disposición al igual que el rey. Tienen derecho a utilizarlos porque nunca dejan de estar en el cargo. Son el rey y el presidente del Gobierno las 24 horas y tienen la disposición de todos los medios que les pone el Estado.
Sería ridículo que el presidente del Gobierno fuera en el metro. Es pura demagogia. Tiene unas vacaciones correctas. Y no han empezado de una buena forma como para relajarse.
El 13 de agosto habrá un Consejo de Ministros extraordinario donde los miembros del Gobierno harán un paréntesis en sus vacaciones para aprobar, entre otros asuntos, nuevas ayudas económicas para los parados, muchos de los cuales no se han podido ir de vacaciones. ¿No le parece un poco contradictorio?
Sí que lo es. Algunos están de vacaciones todo el año. Se tienen que tomar medidas para que todos los españoles se vayan de vacaciones teniendo puesto de trabajo. Pero España está económicamente perdida porque no se toman las medidas acertadas.
El Consejo de Ministros extraordinario del 13 de agosto será demagogia barata porque no se va a solucionar nada. El problema está en que en nuestro país no se protege a los empresarios que son quienes dan los puestos de trabajo y, a veces, son los propios sindicatos quienes llevan a la ruina a los propios trabajadores por su política equivocada. Las ayudas deberían dirigirse a los empresarios porque son los que crean empresas y puestos laborales.
