Reader’s Digest está en suspensión de pagos. La empresa editora de la popular revista homónima, entre otras muchas publicaciones y libros, se ha acogido al capítulo 11 de la ley de bancarrota estadounidense, que le permite llamar a convocatoria de acreedores para resolver su deuda.
La compañía ha asegurado que la mayor parte de sus acreedores ya han accedido a canjear pasivos por acciones. La medida sólo alcanza a la filial de la firma en Estados Unidos, que se ha visto muy afectada en el último año por el descenso en la distribución e inversión publicitaria.