Cinco facinerosos han sido acusados de haber participado en el asesinato del fotoperiodista y realizador francoespañol Christian Poveda, muerto a balazos el pasado miércoles en una zona rural del departamento de San Salvador.
Los acusados son un policía, Juan Napoleón Espinoza, y cuatro supuestos miembros de la mara La 18, José Alejandro Melara, alias El Puma, Luis Romero Vázquez, El Tiger, Calixto Rigoberto Escobar, El Toro, y Nelson Lazo Rivera, El Molleja, el grupo de pandilleros retratado por Poveda en su documental La vida loca sobre las peligrosas bandas de delincuentes juveniles salvadoreñas.
El subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez Landaverde, ha declarado en una rueda de prensa que este miércoles fueron detenidos dos de los acusados, el pandillero Calixto Rigoberto Escobar y el agente Juan Napoleón Espinoza, este último por supuesta «complicidad», mientras que los otros tres estaban ya en prisión.
José Alejandro Melara y Luis Romero Vásquez habían sido capturados recientemente y Nelson Lazo Rivera, considerado el autor intelectual del crimen, cumple una condena en el penal de la ciudad de Cojutepeque.
Según las investigaciones, el asesinato se perpetró después de que el policía, «en una acción personal e irresponsable», dijera a los pandilleros que Poveda daba información a las autoridades, ha explicado el subdirector de investigaciones de la policía, Howard Coto.
El oficial ha negado tajantemente que el realizador francoespañol, «ni ningún periodista», brindase información de utilidad a la policía que hubiese obtenido como «producto de su trabajo o de su investigación periodística». Coto ha precisado también que el agente Juan Napoleón Espinoza mantenía «una relación bastante cercana» con miembros de la pandilla, de quienes obtenía «algunos beneficios de las extorsiones» y a quienes proporcionaba munición.
Poveda, de 54 años, fue asesinado a balazos el pasado miércoles en una zona rural del poblado de El Rosario, próximo a la localidad de Tonacaepeque, en el departamento de San Salvador. Según la policía, el fotógrafo regresaba de La Campanera, del municipio de Soyapango, en el este de San Salvador, donde realizó su documental.
Ya el jueves pasado, un día después del crimen, la policía informó de que había retenido a José Alejandro Melara en el sector de Tonacatepeque, pero descartó poco después que estuviera vinculado con el asesinato e indicó que la retención se llevó a cabo bajo la figura de «resistencia», después de que el sujeto intentara escapar durante una operación policial.