Cristina Pardo quiere ser la nueva Mamen Mendizabal. Sectaria, prepotente y manipulando los datos a su antojo, la presentadora de ‘Liarla Pardo’ ya no es esa chica con desparpajo que lo bordaba en ‘Al Rojo Vivo’ sino que ha adquirido los peores tics de su compañera de cadena. La mejor muestra fue su lamentable entrevista a Agustín Martínez, el abogado de ‘La Manada’, al que intentó atacar sin argumentos y sin haberse ni siquiera estudiado el caso.
El propio abogado le bajó los humos y tuvo que pedirle que dejara de «intoxicar» como cuando dejó caer que a la chica la había violado garcias al burundanga, algo que fue descartado de plano en el juicio.
A Cristina Pardo no le importan la verdad. Ella no está para analizar los hechos sino para sumarse al linchamiento del abogado Martínez, al que trató con un desprecio y una falta de respeto que provocaron vergüenza, incluso en los propios compañeros de mesa de Pardo, como la abogada Beatriz de Vicente o el periodista Manuel Marlaska, que defendieron la tarea de Martínez.
