Rubén Arranz, periodista de VozPopuli y colaborador de ‘El Quilombo’, revela un documento del Ayuntamiento de Barcelona que aconseja, por ejemplo, que si su interlocutor acaba con su paciencia, le mande “a freír espárragos” antes que “a tomar por el culo”, dado que “no se tiene que criminalizar una práctica sexual generalmente asociada a relaciones gais”.
También aconseja evitar expresiones como “llorar como una niña” –es sexista-; o “esto es una mariconada” –es homófoba”. Y, si es posible, conviene no utilizar el término “hermafrodita”, dado que eso es más propio de los “caracoles” que de las personas –lo dice así-. En el caso humano, es preferible recurrir a expresiones como persona intersexual; o persona con DSD (diferencias en el desarrollo sexual).