Los titulares de los grandes periódicos, tanto españoles como extranjeros, no dejan resquicio a la duda: el que no subraya la brusquedad de Donald Trump con Pedro Sánchez, pone el acentó en el dedo conminatorio del presidente de EEUU y quien más quien menos concluye que el americano mandó sentarse al socialista español, que acudía solícoto a saludarle.
El vídeo de la Cumbre del G20 celebrada en Osaka, retransmitidas por el Gobierno japonés, mostraban a Trump, señalando Sánchez el asiento donde debía sentarse, unas imágenes que fuentes del Palacio de la Moncloa han tratado de explicar azoradas como «una broma».
La secuencia muestra a Sánchez saludando a Trump junto a la mesa del plenario y a éste respondiendo, con gesto serio, y señalándole su asiento.
A renglón seguido, Sánchez, estirando los labios en una amplia sonrisa que sus críticos interpretan como un gesto de dolor, obedece y se sienta en el lugar que le corresponde.
Moncloa está difundiendo que Trump ha hecho un comentario jovial al presidente del Gobierno español: «tienes un buen sitio».
Y que Sánchez se ha reído de la ocurrencia.
Que cada uno juzgue, pero siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras.