Ni el mejor Francisco Ibáñez hubiera recreado agentes tan chapuceros como los que actualmente hay en el CNI. Porque, desgraciadamente, mientras los españoles de varias generaciones nos hemos tronchado con Mortadelo y Filemón, lo que no imaginábamos es que en la vida real iban a convertirse en unos Rompetechos incapaces de ver la que se venía encima.
Fuera de veleidades y ligerezas, lo cierto es que supone un hecho bastante grave que nuestros agentes más capacitados, los del CNI, no los del cómic de la factoría Bruguera, sean incapaces de evitar que sean espiadas las comunicaciones electrónicas del magistrado y presidente del Tribunal Supremo que tiene que dictar la sentencia contra los golpistas catalanes que trataron de romper España un 1 de octubre de 2019.
Porque al juez Marchena le han espiado a conciencia y de eso se han jactado los de Anonymous en Cataluña que, de psotre, se cachondean sin pudor alguno de los torpes del CNI
Es curioso, hasta da miedo y pena, que jueces del Tribunal Supremo como es Marchena, tengan códigos de 7 letras con el nombre de alguien querido para proteger su cuenta profesional. https://t.co/C57GvZBkC5
— Anonymous Catalonia ?️? (@anonktalonia) 29 de junio de 2019
El CNI, aquells que van ser incapaços de trobar unes urnes, donant consells de seguretat al @PoderJudicialEs. XD
— Anonymous Catalonia ?️? (@anonktalonia) 29 de junio de 2019
Nos gustaría decir que la sentencia no está escrita, pero no lo podemos saber, ya que Marchena no usa su cuenta profesional para eso, no hay NI UNA SOLA referencia a la causa 20907/2017 en todo su correo… (que cada uno haga sus deducciones ?) pic.twitter.com/NACuXTX98r
— Anonymous Catalonia ?️? (@anonktalonia) 29 de junio de 2019