La sociedad española, a Dios gracias, ha evolucionado para bien. Sin embargo, siempre hay perfectos desertores del arado a los que les gustaría, por ejemplo, que perviviera la ETA activa para que erradicase a quienes no son de su agrado.
Cierto es que entre golpistas, podemitas y un presidente en funciones como es Pedro Sánchez no tienen el más mínimo disimulo a la hora de darle aire a los herederos del amonal, de la goma 2 y del tiro en la nuca como son los de Bildu.
De ahí que todavía un político como Santiago Abascal, que tiene un doctorado a la hora de saber lo que es estar amenazado tanto su familia como él mismo por la banda terrorista ETA, no se sorprenda al descubrir una pintada como esta en Gerona.
Y para que se vea que no es un farol que siempre ha estado en el punto de mira de los etarras, coloca una imagen de hace 20 años, aunque a gente como el ‘doctor cum fraude’ no les importe mancharse las manos de sangre pactando en Navarra con los herederos de los asesinos:
ÁLÁVA 1999- GERONA 2019. Veinte años de diferencia entre ambas pintadas. El odio es el mismo. Solo ha cambiado una cosa. El separatismo vuelve a utilizar otra vez las prácticas terroristas en Cataluña. pic.twitter.com/mIsN3OjiJl
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) July 27, 2019