«¿Alguna reflexión?», le preguntaba ‘El Lechero’ Fortes a Artur Mas tras mostrarle el lamentable vídeo de una periodista de Televisión Española agredida por los ‘cata-batasunos’ CDR durante los disturbios posteriores a la celebración de la Diada.
Parece mentira ‘la dureza’ con la que se empleaba Fortes teniendo en cuenta que precisamente la informadora atacada y golpeada es de su cadena.
Artur Mas, que como político echado al monte tiene mucha responsabilidad sobre cómo piensan y sobre cómo actúan los autodenominados Comités en Defensa de la República, comprobó que no iba a ser arrinconado en la tele pública y pudo soltar su asqueroso discursito hipócrita:
Sobre todo me disgusta, más que preocuparme. Eso ya no era la manifestación. Esto pasó al margen de los organizadores. Son dos mundos distintos, uno civilizado y pacífico y luego hay pequeños grupúsculos de gente que va a la bronca y que disgusta.
En ese momento el presentador de ‘Los Desayunos’ quiso sacar algo de vergüenza torera (es un decir). No era para menos, recordamos que la agredida no era una periodista más, era una compañera suya.
Pero parecía la escenografía de los CDR y el presidente de la Generalitat les mandó apretad, apretad, hace poco, ¿hay relación causa-efecto por apelar a demasiada contundencia de los radicales?
Al expresidente de la Generalitat no le hicieron ni rasguños y siguió con su matraca: «Siempre hay pocos que organizar la bronca». De condenar, ni hablamos.
