Javier Marías, columnista de ‘El País Semanal‘, no ha tenido problemas en criticar a su propio diario por «la cobertura exagerada» que dio al ‘caso Plácido Domingo’.
En una columna publicada este 15 de septiembre de 2019, Marías critica que «este periódico» ofreció «una cobertura exagerada» de «dos páginas enteras el primer día» a un caso que era supuesto.
Y añade:
Uno iba leyendo la prolija información y se encontraba con que: 1) de las nueve denunciantes sólo una daba su nombre; 2) ninguna había acudido a la policía ni a un juez; 3) los hechos hoy aireados se remontaban a veinte o treinta años atrás; 4) no se presentaban pruebas ni testimonios imparciales, sólo las afirmaciones anónimas y las de la cantante Patricia Wulf. La fuente era Associated Press. Que ésta sea una agencia fiable significa poco si no aporta pruebas. También el New York Times ha incurrido en pifias en más de una ocasión. Cualquier periódico debería saber que lo mal hecho, mal hecho está, venga de donde venga.
Tras repasar los dimes y diretes del caso que afecta al tenor español, y que se llevó por delante a Rubén Amón, tal y contó PD, de El País, reflexiona el escritor lo siguiente:
¿Merecía todo esto dos páginas enteras y el linchamiento subsiguiente? Ya he leído aquí mismo un par de artículos en los que, oportunistamente, se juntaba a Domingo con el nunca condenado Woody Allen, Michael Jackson y el millonario Epstein, involucrado en una red de menores. ¿Es todo lo mismo? Para los inquisidores actuales, sí. EL PAÍS no podía silenciar la “noticia” de Associated Press, pero sí haberle dedicado una modesta columna, hasta ver si las acusaciones eran menos insustanciales. El daño ya está hecho, sin embargo, y Domingo no se quitará jamás el sambenito de “acosador sexual”.
Finaliza con una reflexión que bien pudiera ser una advertencia a la directora, Soledad Gallego-Díaz, y su cohorte de feministas radicales:
«Basta de juicios populares precipitados y condenatorios, por favor.»