Ya sorprende que los independentistas radicales sepan utilizar la eñe, que no tienen en ese idioma que tanto engolan, el catalán, como si no supieran hablar la lengua del Estado… ¡Pero sí saben!
Miren cómo gritan «caña, caña, caña contra España» estas joyitas catabatasunas, que se las ve la mar de pacíficas y cualquiera sería capaz de dejarles a sus hijos como canguros un viernes por la noche.
La sentencia del procés por parte del Tribunal Supremo por la que los líderes que retaron al Estado y engañaron a los independentistas y que les va a suponer entre 13 y 9 años de cárcel, ha espoleado a las masas separatistas –sobre todo a los jóvenes radicales que no trabajan este lunes– y se están manifestando por Barcelona sin mucho entusiasmo. Y con consignas malotas, además.
Son entrañables. Pero eso sí, cada día son menos.