No hay por dónde coger la entrevista de Carlos Herrera al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El director de ‘Herrerra en COPE‘ tenía este 17 de octubre de 2019 en conexión telefónica al máximo responsable de la seguridad del Estado y lejos de apretarle, le regaló una conversación más bien amable, pese al incendio (y nunca mejor dicho) que está montado en Cataluña.
Lo curioso, teniendo Herrera el equipo que tiene, es que nadie le pasara la pregunta clave, que por qué el ministro del Interior, con los CDR incendiando media Barcelona, estuviese tranquilamente de cenita y copas en un conocido local de la noche madrileña en el barrio de Chueca, el Válgame Dios.
Pero, claro, qué se puede pedir cuando Herrera se calla como un bendito cuando le pregunta a Marlaska sobre si Torra debería dimitir después de encabezar una de las marchas que se dirigen a Barcelona para protestar contra la sentencia de Tribunal Supremo y que están cortando el paso de vehículos y se conforma con la respuesta que le da el ministro, una contestación que sería diferente si a alguien se le ocurre cortar en Madrid, por ejemplo, la M-30, la M-40 o la A-1:
Vamos a valorar y vamos a concretar los hechos y las conductas del presidente de la Generalitat de Cataluña. Hay que ser firmes, pero al mismo tiempo determinantes de lo que se imputa a cada uno. Torra tendrá que elegir entre ser un presidente autonómico o un activista.
Claro, al final, no extraña que Marlaska felicitase a Herrera por la concesión del Premio Ondas. ¡Periodismo de amiguetes!
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