Están a por uvas estos de la Delegación del Gobierno en Madrid, aunque viendo la pasividad del presidente en funciones, Pedro Sánchez, normal que autoricen en pleno corazón de la capital de España, en la emblemática Puerta del Sol, una concentración de golpistas y terminales podemitas protestando contra la sentencia del Supremo que condena a varios años de prisión a los políticos que alentaron el golpe del 1 de octubre de 2017.
Sin embargo, la fiesta de los lazos amarillos fue interrumpida por un grupo de valerosos patriotas que se acercaron hasta ese punto de Madrid para plantar cara a los independentistas. Eso sí, la Policía Nacional se desplegó para frenar, curiosamente, a los constitucionalistas para permitir a los separatistas agotar sus proclamas contra el Estado.
Y mientras, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, disfrutando de una noche de ocio mientras sus agentes eran obligados a proteger a unos golpistas que no respetan las libertades de los demás. ¡De traca!
VEA ‘EL QUILOMBO – PRESENTADO POR LUIS BALCARCE
